Epílogo

63 7 0
                                    

Dos meses después

Chantal Morales.

Miré a mi madre que aplaudía junto a Lawnny, Arblet y los demás. Me acerqué a recibir la orda, dije algunas palabras en agradecimiento a los profesores y mi madre antes recibir abrazos y sentarme con los demás viendo como cada uno subía.

La graduación se daba en el gimnasio, había globos, guirnaldas, luces de diferentes colores, sillas en clasificación de secciones, etc. El lugar estaba increíblemente perfecto y ordenado.

Cuando todos comenzaron a lanzar los birretes yo copié la acción, la verdad era que yo estaba perdida en mis pensamientos.

Cuando el acto terminó Arblet caminó hacia mí junto a Keren.

—Ariel está invitado — entendí inmediatamente que se trataba de mi fiesta, ni modo si todo el instituto prácticamente estaba invitado

—Sin rencores.

La música suave comenzó a sonar por las bocinas.

—Tengo que irme.

—Sí, yo también.

—No — negó Keren — irás vendada, por lo cual no irás sola. — señaló a Arblet que alzó un pañuelo.

—No me lo puedo creer, se supone que es mi fiesta.

—Admitamos que te perdiste de muchos detalles. Deja que Karen te sorprenda con la decoración, sino le da un ataque.

—Tu hermana es increíble — le respondí a Keren mientras miraba a Lawnny que hablaba con Bryant y me miraba sonriente.

—Sí, lo es.

—¿Puedo saber cuál es tu disfraz?

—Ya lo verás.

✿ ✿ ✿

Traze algunas figuras redondas en el pecho de Arblet mientras el fingía estar dormido.

—Arblet, deja de fingir.

Tiré de su cabello. Su quejido no se hizo esperar.

—Eso no se vale.

—Arblet, por centésima vez te digo que es tarde.

Y él por centésima vez rodó los ojos.

Me reincorpore haciendo que nuestra unión fuera interrumpida, hice una mueca ante el ardor de mi entrepierna...

Me molestó un poco mientras intentaba sentarme bien, es que era molesto y se sentía incómodo incluso que los dos labios se frotaran entre sí. Me paré y caminé de aquí para allá para buscar el disfraz con las piernas más separadas de lo normal, miré al culpable de mi sufrimiento y le saqué el dedo, el rió y me devolvió el gesto.

Arblet

La observé con detenimiento, divertido. Por alguna razón iba de aquí para allá, como buscando algo. Pasa esto de que noto la forma ridícula en la que camina, quizás como pato. Me digo a mi mismo que no debo comentar nada, la verdad es que no podría catalogarlo como sexo salvaje, pero tampoco fuimos buenos en la cama esta vez.

La quiero en mi cama {+18} ©™ {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora