32-Número 2 ✓

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𝐻𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑙𝑜 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒, 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜. 𝐿𝑜 𝑙𝑜𝑐𝑜, 𝑝𝑜𝑟 𝑒́𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟. 𝐿𝑜 𝒉𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜, 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎.

---Sabrina Brandon X tú, me encantas.




Capítulo 32

Arblet

Toqué. Una. Dos. Tres...veces

Quizás fue muy estúpido sabiendo que la música en inglés se oía hasta afuera. Decidí enviarle un mensaje, la notificación fue anunciada a través de su bocina. Apagó la musica.

No pasó mucho tiempo para que abriera la puerta con sus brazos cruzados en su pecho, a la defensiva.

---¿Qué quieres?

---¿Puedo pasar?

---Lo que tengas que decir que sea desde ahí --- respondió en tono hostil.

---Bien --- inevitable, mi mirada bajó a su ropa estudiando el abrigo que traía puesto y el pantalón holgado. Propio de ella. Su pelo estaba en un moño desordenado y juro que no llevaba sujetador. Muy de ella. --- Meliz...mira, yo... --- me interumpió cuando se acomodó en el marco de la puerta y bostezo.

---Veo que esto no se acaba hoy, ¿puedo pasar por una silla?

---Seras modesta --- farfullé intentando que ella no entendiera. Suspiré ¿por que era tan fácil lastimar a las personas y tan difícil disculparse? --- no quería arruinar lo que tenemos...

---Lo que teníamos --- corrigió.

---El punto es que me importas, gnomo, me importas más de lo que te imaginas. Yo lo siento...¿vale? Admito que fue un error y que no soy bueno para las disculpas pero... --- me quedé callado al no encontrar las palabras adecuadas. La miré a la expectativa, esperando algo, alguna palabra... --- por favor, dime algo, no te quedes callada, gritame pero no...--- me mordí el labio por su expresión fría.

---¿Entiendes que esto no es fácil, cierto? Entonces,¿debo perdonarte así, de la nada?

---No --- me apresuré a negar --- estoy dispuesto a demostrarlo.

Le di su tiempo para que pensara, quizás yo en su caso le abría cerrado la puerta en la cara por qué la cagué bien feo con ella y nunca tuve el valor de pedirle disculpas. Probablemente nunca lo hubiera tenido de no ser por Dylan. Pero, joder, me mataba su silencio y su mirada juiciosa. Quizás yo no merecía más oportunidades pero las necesitaba.

Ella me hace sentir tantos sentimientos mezclados con solo una mirada provocadora de cualquiera dirigida a ella, nada parecido a mis relaciones de varias noches.

---Dos semanas --- le sonreí, no me lo esperaba. Subestimé su capacidad para perdonar a las personas, como su madre, como ella lo hizo con la escoria de padre que le tocó y aún así lo perdonó.

---La aprovecharé --- prometí dándome la vuelta para volver por dónde vine.

Ese día ocurrieron demasiadas cosas juntas, pero sin duda fue uno de los mejores días por qué apartar de ahí las cosas cambiaron...

La quiero en mi cama {+18} ©™ {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora