31-Arriesgate

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Este capítulo va dedicado a: kannahan3





CAPÍTULO 31 :

Chantal:

Sí. Yo esperaba algo como una confesión de su parte. Algo que quitara de mi esa sensación de que esto era unilateral y que él no me usó como a todas.

Arblet suspiró.

Una

Dos

Tres veces

Y nada. Respiraba agitadamente y su mano sostenía la mía, acarició pero no abrió la boca. Nos miramos. Nos contemplamos. Detalle cada parte de su cara, sus hermosos pecas, sus ojos oscuros, sus labios carnosos...todo. Hasta que el bajó la vista.

---Yo...--- fue lo único que pudo decir después de todo ese tiempo.

---Ya entendí --- arranqué mi mano de su agarre, con ganas que encontrar algo y golpearlo, desquitar mi furia, cólera. Esta vez si apresuré mis pasos y salí de ahí, con lágrimas amenazando por salir, con mi pecho adolorido, comprimido por el dolor.

Si, eso era yo para él.

Un juego.

Una más.

Dolía. Dolía tener que admitirlo a ti misma, se sentía feo saber que fuiste usada, que se burlaran de ti, que juegan con tu dignidad. Tu valor como mujer. Creer que eras lo suficiente y luego te cambiaban por ella...Dalila.

Busqué a Lawnny sin importarme lo que pasaba entre nosotras, solo necesitaba de ella de un abrazo que juntara mis pedazos. La divisé con Bryant y no me importó, caminé hacia ella y antes de siquiera pensarlo, la envolví en mis brazos. Necesitaba de ella. De su apoyo.

No...

No retrocedió ni me gritó, ella me devolvió el abrazo y me dejó llorar en su pecho mientras acariciaba mi pelo, como tanto sabe que eso me relaja. Me apretó con fuerza. Lágrimas silenciosas seguían empapando su camisa, mientras me reprochaba mis malas decisiones... él. Por estúpida, engreída, egocéntrica, como si todo girara a mi alrededor. Mi pecho dolía y se sentía horrible, un corazón roto es una de las cosas más dolorosas que podremos experimentar, no se lo desearía a nadie. Error. Él fue un error, uno de los tantos que yo solía cometer.

El timbre sonó avisando la primera hora. Lawnny no me alejó pero yo sí. La miré a la cara y no había nada más que preocupación y algo de culpa, junto con una pizca de: Lo siento

Bryant me miró pero no dijo nada, fui yo quién rompió el silencio:

---Creo que debemos entrar --- Bryant me dió una sonrisa que calificaría como una mueca y su brazo rodeó mi cuello. Volvieron las lágrimas, en realidad, ellos nunca me dejaron, me merecía sus reproches pero ellos solo me consolaron. Sin preguntas. Sin reproches. Sin "te lo dije"

Eso son los verdaderos amigos, aquellos que no te echan en cara tus consecuencias, sino que te ayudan a superarlas.

Lawnny tiró de mí haciendo que Bryant me liberara, volvió a abrazarme, antes de volver toda ella.

---A sonreír, he, la vida es una...--- apretó los labios --- lo siento.

---Yo también...lo siento.

---¿Esto es un regreso...?

---Lo es.


***

La quiero en mi cama {+18} ©™ {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora