Vuélveme a querer

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-Vamos amor, tienes que comer algo-. Fernando le acercó la cuchara con comida a Lucero y ella reaccionó aventandole todo en la cara.

Fernando suspiro frustrado y salió de la habitación con dirección a la cocina para poder limpiarse.

-¿Qué te paso mi Fer?-. Marcaria, una de las trabajadoras de la casa se acercó a él y con algo de delicadeza le pasó la mano cerca de los labios para ayudarle a limpiarse

-Yo me puedo limpiarme-. Se alejo Fernando y tomo un pedazo de servilleta.

-¿Otra vez Lucero? No tiene ningún derecho a hacerte tantas groserías.

-Señora Lucero para ti, y también te he pedido que no me llames "mi Fer"-

-Antes no te molestaba-

-Lo que pasó entre tú y yo fue un error-

-Un error que se puede volver a repetir-

-¿No entiendes que amo a mi esposa?-

-Una esposa de papel, porque desde que pasó ese accidente te tiene muy abandonado-

-Eso es algo que a ti no te importa-

-Pondríamos pasarla muy bien, así como en los viejos tiempos-

-Estas hablando de hace más de 20 años, tú y yo nos besamos mucho antes de que Lucero y yo nos casaramos,  es más ni siquiera éramos novios, y si no fuera por el cariño que Lucero le tiene a tu mamá ya estarías fuera de esta casa-

-¿Tu esposa sabe lo que hubo entre tú y yo?-

-No hubo nada, y si te refieres a que nos besamos por supuesto que lo sabe, lo supo desde el primer momento en que tú llegaste a esta casa, y te repito que si sigues aquí es por hacerle un favor a tu madre-

-Eres un grosero-

-¿Por qué? ¿Por rechazarte? La grosera eres tú por no respetar mi matrimonio con Lucero-

-¿Pasa algo papá?-. Pregunto Emma acercándose a ellos.

-Nada cariño-. Le sonrió a su hija y luego volteó con Marcaria. -Retírate-. Le hablo fuerte y ella obedeció.

-¿Otra vez te estaba coqueteando?-. Arqueó una ceja y Fernando sonrió, era una característica muy peculiar de Lucero.

-Sabes que solo tengo ojos para tu mamá-

-A pesar de que ella no te merezca-

-Emma, no digas eso-

-Es la verdad, desde hace 3 años que se olvidó por completo de nosotros ¿Sabes la falta que me hace? Yo no sólo perdí a un hermano también perdí a mi mamá, tú perdiste a un hijo y a una esposa, y ella está siendo una egoísta con todos nosotros, hasta Thiago decidió irse un tiempo con la tía Gaby-. Thiago era el hermano mellizo de Emma, a él le había afectado un poco más la actitud de Lucero, por lo cual decidió irse por unos meses con Gaby.

Lucero ni siquiera se había percatado de eso, ya se lo habían dicho pero era como si no lo hubiese escuchado. Desde aquel accidente en el que perdió a su bebé era otra. Ni hacía otra cosa más que llorar, encerrarse con seguro y tratar mal a todos.

Habían visitado a decenas de especialistas. Desde ese día Lucero no volvió a caminar, y ya todos los doctores que le habían dicho que de sus piernas estaba perfecta, todo era psicólogico.

Pocas veces intento caminar y esas mismas veces fracasaba cayendo al suelo y llorando, maldiciendo a Fernando por haberle insistido en que lo intentará.

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Fernando tomo una copa de vino mientras descansaba en su despacho. Poco tiempo después subió a la recamara que compartía con Lucero, la vio acostada de espaldas, se acercó a ella y la abrazo por detrás.

-Sueltame-. Fue la respuesta de ella y él ya no insistió más.

Fernando daba vueltas por toda la cama sin poder dormir, sentía que su esposa, que su Lucero lo había dejado de amar y eso le dolía profundamente.

Se acercó de nuevo a su esposa quién ya estaba totalmente dormida.

La abrazo con cuidado y le beso la frente con ternura. Vuélveme a querer, por favor mi amor-. Se aferró más a ella con sus ojos llenos de lágrimas.