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-Mariana, hola-. La amiga de Lucero había ido a visitar a Fernando a su oficina.

-Creo que llegue en un mal momento ¿No?-. Miro de arriba a abajo a Susana.

-Ehh no, para nada-. Respondió Fernando nervioso, pues sabía que Mariana le diría a Lucero y seguramente tendrían un problema.

-Venía a hablar contigo Fer, pero vuelvo después-. Sin esperar Mariana dio la vuelta y se fue.

-Espero que no te cause problemas con Lucero-

-No te preocupes Susana, y en cuanto a lo del préstamo debo consultarlo primero con mi esposa-

-Claro, entiendo-

-Pero mañana mismo te doy una respuesta-

-No te sientas comprometido, sé que tu mujer me tiene celos, y..-

-Luc no tiene celos de nadie, ella sabe que es el amor de mi vida, y que no hay una sola mujer que pueda siquiera competir con ella-

-Debe ser muy lindo que te quieran de esa manera-

-Seguramente encontrarás a alguien que te querrá mucho, serás casi tan feliz cómo yo lo soy al lado de Lucero-

-¿Ya ha mejorado de su salud?-

-Estamos muy bien los dos, gracias por preguntar, ahora si me disculpas tengo cosas que hacer-. Fernando guió a Susana hasta la puerta y ella sólo lo miro.

*

-Te estoy diciendo que entre a la oficina y vi a esa Susana sentada en las piernas de Fernando y abrazándolo-

-Seguro te confundiste, Fer no sería capaz-

-¿Cómo me voy a confundir? Lucero, deja de ser tan tonta-

-Y tú deja de ser tan cizañosa-. Intervino Gaby.

-Tú no te metas, que no estoy hablando contigo-

-Me meto porque quieres causar problemas en el matrimonio de mis mejores amigos a base de mentiras-

-¿Mentiras? Ya dije que yo vi cuando Susana abrazaba a Fer, y él estaba hasta con la corbata suelta-

-¿Qué te dijo Fernando en cuanto los viste?-

-Nada, ¿Qué me iba a decir?, se puso muy nervioso, se separo de esa mujer, y ya, fue todo-

-Fernando me va a escuchar en cuanto llegue-

-¿Qué? Lucero, sé más inteligente, es lugar de discutir, págale con la misma moneda-. Sugirió Mariana.

-¿A qué te refieres?-

-A que si él puede ser cariñoso con sus amiguitas, tú también puedes, con el psicólogo por ejemplo-

-No, Fer siente celos de él y yo no quiero que se sienta mal-

-No seas tan buena Lu, si Fernando puede ¿Por qué tú no?-

-Deja de decir estupideces Mariana, Lucero sabrá cómo arreglar sus problemas con Fer, mejor cuéntanos ¿Qué hacías tú en la oficina del esposo de nuestra amiga?-

-Fui a, a pedirle trabajo-

-¿Trabajo? ¿Tú? Creí que con lo que ganabas acostándote con hombres casados era suficiente-

-Por lo menos yo cobro querida, tú en cambio, tienes que hacerlo de gratis, porque no tienes con que-

-¿Quieren dejar de pelear?-. Les pidió Lucero.

-Perdón amiga, pero yo prefiero hablar contigo cuando estés sola-. Gabriela se acercó para abrazarla. -No hagas ninguna tontería por favor-.

Gabriela salió de la casa de Lucero mientras Mariana seguía aconsejádola.

-¿Entonces? ¿Llamo a Ricardo?

-Sí, y le dices que pase directamente a mi habitación-.

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora