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POV LUCERO.

-Que bueno que llegas Fer-. Dije y corrí a abrazarlo. -Ya no estes enojado.., te prepare tu comida favorita-

-No tengo hambre-. Me respondió frío.

-¿Hasta cuando vas a seguir así? Ya pasaron 15 días desde que me viste con..-

-¿Sabes que fue una falta de respeto hacía mis padres? Si siquiera yo hago eso-

-¿No? Si cada semana traes a una nueva amiguita-

-¿Y acaso ves que me encierro con ellas en mi cuarto? Siempre estoy con ellas en la sala-

-Aún así, ¿Tú que crees que siento al ver que siempre estas para todas, menos para mí-

-¿Qué no estoy para ti? Sabes perfectamente que me basta con una llamada tuya para dejar todo lo que estoy haciendo y venir a tu lado-

-No me refiero a eso.., si no a esto-. Dije mientras tomaba su rostro para besarlo.

-Lucero..-. Me dijo alejándose

-¿Ves? Pero la culpa no es tuya, si no mía, por seguir insistiendo cuando sé que ni siquiera te gusto-

-Que no te bese no quiere decir que no me gustes-.

-¿Qué dijiste?-. Le pregunté acercándome a él.

-Nada.., olvídalo-

-No.., Fer, dime por favor ¿Yo te gusto?-

-Claro que me gustas-. Me respondió después de unos segundos. -Eres preciosa.., me gustas y..-

-¿Y entonces? ¿Porqué siempre me rechazas?-

-Ya te lo dije, eres menor de edad-

-Tengo 16 años, no 11, y tú no eres un viejo de 40-

-Eso no quita que ante la ley esté mal...-

-La ley me importa una mierda-. Lo interrumpí.

-Aparte de eso mi papá me prohibió andar contigo-

-¿Cómo?-

-Sí, él insiste en que debemos vernos cómo hermanos, incluso ya me amenazo, me dijo que si yo te llego a poner una mano encima me olvidé de toda su herencia-

-Pero eso no es justo.., tú y yo tenemos derecho a estar juntos si así lo queremos-

-A mí la herencia no me importa, me importas tú-. Me dijo mirándome a los ojos y yo me sentí derretir.

-Entonces mantengamos lo nuestro en secreto-. Dije mientras lo volvía a besar.

-No..-. Susurro contra mis labios. -Es mejor esperar a que cumplas tus 18-

-¿Tanto tiempo? Fer yo te amo..-

-Yo también te amo mi pollo-

"Yo también te amo". Fernando me amaba. Me amaba y con eso me hacía la mujer más feliz del planeta.

Sin responder nada me limité a besar sus labios.., esté beso estaba siendo aún más intenso que el primero, sin darnos cuenta estábamos yo en el sofá, Fernando arriba de mí, comenzó a besar mi cuello y y yo a desprender su camisa.

Volvimos a unir nuestros labios en un beso totalmente desesperado. Cuando quite el último botón de la camisa Fer acaricié sus bien torneados pectorales y le mordí el pecho.

El gimió y siguió besando con toda devoción mi cuello.
Estaba segura que eso me dejaría marcas, pero no me importaba, al contrario.

Se sentía tan bien ese momento.

-Hazme el amor Fer-. Le susurré al oído y él me cargo para llevarme a su habitación.

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora