Vuélveme a querer

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-Hola amor-.  Fernando se acerco para besar a Lucero pero ella ladeo el rostro.

-¿Pasa algo pollo?-. Él sabía perfectamente lo que le ocurría a su esposa, pero no tenía ganas de pelear.

-¿No tienes nada que contarme Fernando?-. Levanto una ceja y se cruzo de brazos.

-Mejor dime que fue lo que te dijo Mariana-

-Ah, sabes de lo que te hablo-

-Dime que te dijo-

-Quiero escuchar tu versión Colunga-

-Bien-. Fernando se sentó al lado de Lucero y la tomo de las manos. -Susana fue a buscarme para pedirme un préstamo-

-¿Un préstamo? ¿Y por qué te busco a ti? No sabía que se tenían tanta confianza-

-Es maestra y amiga de nuestros hijos, supongo que por eso se sintió con toda la confianza de buscarme a mí-. Hizo una pausa antes de seguir hablando. -Su mamá está enferma, necesita operarse en cuanto antes-

-No...no tenía idea de eso-. Bajo la cabeza al sentirse apenada.

-Yo le dije que primero tenía que hablarlo contigo, sabes perfectamente que no prestaría nuestro dinero sin consultarte antes, y menos tratándose de Susana-

-¿Y lo del abrazo?-

-Ella fue la que me abrazo, supongo que en un momento de desesperación, y fue ahí cuando llego tu amiga y mal interpreto todo-

-Fer...-

-¿Por qué siempre dudas de mí?-. Pregunto Fernando con tono serio.

-No es que dude, es solo que odio saber que otra esta cerca de ti-

-¿Estas segura que no dudas?-

-Perdóname, ya sé que jamás me has dado motivos para desconfiar de tu amor, pero..-

-Me duele que siempre le creas a cualquier otra persona antes que  a mí-

-No te enojes-. Se acerco a él y lo beso dulcemente en los labios. -Perdona a esta tonta que tienes como esposa-. Comenzó a repetir besos en el cuello de su esposo. -Te juro que de ahora en adelante voy a confiar en ti plenamente-. Deshizo el nudo de la corbata de Fer y lentamente lo empujo haciendo que él cayera en la cama-.