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-Fer, déjame explicarte-. Lucero tomo la mano se su esposo en cuanto Emma salió de la habitación.

-Te llame hace rato y me dijiste que estabas con Gaby-

-Perdóname, sé que hice mal al mentirte pero te juro que..-

-¿Te gusta Ricardo?-

-¿Qué? Fernando ¿cómo puedes siquiera pensar eso?-

-Contéstame-

-Por supuesto que NO me gusta-

-¿Por qué me mentiste?-

-No sé, no pensé que decirte por teléfono que estaba comiendo con él fuera lo mejor-

-¿Y qué era lo mejor entonces?-

-No pienses mal, Fer te amo-. Lo tomo de ambas y cuando él quiso apartarse ella lo halo de la corbata y le planto un beso en los labios.

-No entiendo porque me mentiste-

-Ya te explique.., mi amor, él me invito a comer, me dijo que necesitaba desahogarse, que yo era su única amiga, no le vi nada de malo-

-No te estoy diciendo que sea malo que comas con tus amigos, pero no es necesario que me mientas, es más debiste decirme, y no porque te quiera controlar, si no porque algo malo te pasa y yo ni enterado en dónde estás-

-No vuelve a pasar, te lo prometo-. Lucero lo beso pero Fernando no correspondió.

-¿Estás celoso?-. Lucero sonrió y Fernando le esquivó la mirada.

-No...-

-Es una lástima, porque no tienes idea la de cosas que estoy imaginando para quitarte esos celos-.

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora