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-Buenos días pollo-. Fernando le subió el desayuno a Lucero. -Te prepare unos chilaquiles y..-

-No tengo hambre-

-Ayer no comiste nada-

-¡NO TENGO HAMBRE! ¿No lo entiendes?-

-Tienes que alimentarte Lucero, el doctor dijo que..-

-Tú y el doctor se pueden ir a la mierda-

-Déjame ayudarte, mi amor sé que es difícil, pero..-

-¿Por qué no me dejas en paz?-. Le grito. -Estoy harta del doctor, de las medicinas y estoy harta de ti-.

______

-Ya no sé que hacer Gaby-. Fernando se dejo caer en el sillón de la sala de su amiga. -Te juro que he hecho hasta lo imposible por apoyar a Lucero, he buscado a decenas de psicólogos, de doctores,  pero siento que no es suficiente-

-No es tu culpa.., Fer, yo sé que lo que paso es muy difícil para todos, pero Lucero tenía un vínculo demasiado especial con Ian, y la muerte de él le trajo recuerdos que creyó que ya estaban en el olvido-

-Yo sé, sé perfectamente que para ella es más difícil, pero créeme que... me estoy cansando-

-¡No Fer! Lucero te adora, sin ti ella no podría seguir-

-Me dijo que estaba harta de mí-

-Lo dijo por impulso, ya la conocemos, no puedes dejarla sola, te necesita-

-Por supuesto que no pienso dejarla sola,  es la madre de mis hijos..-

-Y también es tu esposa-. Gaby lo tomo de la mano.

-Ni siquiera se acordó que un día cómo hoy...-

-Le pediste ser su novia-. Gaby sonrió. -¡Hace uff!-

-Hasta tu te acordaste-

-¿Cómo olvidarlo? Si me trajiste cómo dos semanas ayudándote para que todo te saliera a la perfección-

-¿Te acuerdas lo felices que éramos?-

-Pronto lo serán de nuevo-.

Fernando asintió y abrazo a Gaby.

-¿Vienes por Thiago?-

-Sí, voy a llevarlo a sus clases de francés-

-¿Y Emma?-

-Ya está allá, Susy la invito a comer-

-Quiere mucho a esa maestra ¿Verdad?-

-Los dos la adoran-

-Mientras no la adores tú, porque si no, te mata mi amiga-.

Fernando sólo sonrió y sin decir nada se fue por Thiago.

_____

-Hola Susy-. Fernando la saludo con un beso en la mejilla.

-Hola guapos-. Les sonrió.

-¡Papá!-. Emma corrió al encuentro de Fernando. -Hola Thiago-. Abrazo a su hermano. -Llegan justo a tiempo, Susana y yo acabamos de cocinar una pasta deliciosa-.

-¿Y las clases de francés?-. Pregunto Thiago.

-¡Ay ya! No seas tan nerd hermano-

-Te prometo que les repondré las clases-. Le dijo Susana a Fernando.

-No hace falta, mis hijos se sienten bien contigo y eso te lo agradezco mucho-

-¿Te quedas a comer con nosotros?-. Le pregunto Susana.

Fernando volteó a ver a sus hijos, ambos estaban distraídos con la televisión.

-Quédate-. Le pidió Susana. -Prepare tu postre favorito-.

-Déjame hacer una llamada y te confirmo ¿Si?-

Fernando se alejo y marco el número de Lucero.

-¿Amor? ¿Ya comiste? ¿Quieres que lleve pizza?-

-Ya comí Fernando, y por favor no me estes marcando, estoy cansada y quiero dormir-.

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora