#12

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-Y  además de una novia... tiene novio. Un novio bastante guapo.

Los chicos se quedaron boquiabiertos cuando Jungwon terminó de decir lo poco y nada que recordaba de la noche anterior y al enfrentamiento al que se vio sometido durante esa mañana. Sus mejillas estaban rosadas y sus ojos estaban enrojecidos por el llanto. Agradecía al cielo el poder tener a sus amigos que intentaban consolarlo en aquél momento.

Luego de haber recibido aquella llamada de Niki diciéndole que se encontraba en su departamento, corrió por las calles desesperado por recibir el consuelo de sus amigos. Soló quería llegar a su hogar y poder estar junto a ellos para desahogar sus penas.

Recordó las estúpidas ideas que habían aparecido en su cabeza sobre haber tenido alguna oportunidad con su profesor, las lágrimas volvieron a aparecer en sus ojos pero ya no quería contenerlas, se dejó caer en el regazo de su amigo Niki y dejo caer aquellas lágrimas.

-¿Hay alguna posibilidad de que se trate de solo una amiga y ese chico de un...? Demonios, ahora pienso que tu profesor es un pervertido- Soltó Niki. Sunoo y Jake le dirigieron miradas asesinas al estar empeorando la situación- ¿Qué? Ahora eso es muy popular en redes sociales, hay muchas parejas qu- Un golpe en las costillas detuvo las palabras del chico, un golpe proveniente de un rubio que parecía estar echando chispas por los ojos. 

-Entonces...- Dijo Sunoo en un intento de cambiar de una vez por todas el tema de conversación para no empeorar el estado de animo de su amigo- ¿No recuerdas el haber enloquecido y bailar en medio de la multitud sin camisa?

Jungwon soltó un gritito al escuchar las palabras de su amigo. Y observó a los demás muchachos verificando que alguno soltara un risa y que así demostraran que lo que le estaban contando solo era una broma. Pero Jake y Niki solo asintieron con una expresión seria.

Demonios... Jungwon suspiró, se sentía increíblemente avergonzado por sus acciones. Quizás que cosa vergonzosa podría haber hecho mientras estaba a solas en el departamento de Jay. Sacudió su cabeza intentando eliminar ese nombre de su cabeza, no quería pensar en él... aunque tendría que estar a solas nuevamente ya que esa semana tenía clases particulares. El muchacho de lindos hoyuelos suspiró pesadamente e intentó subir su ánimo disfrutando de la compañía de los muchachos.

Después de todo, aquella esperanza de poder gustarle ahora era inexistente. Jay tenía al menos un novio confirmado y sospechas de ser un pervertido. Además, Jungwon no era ningún rompe relaciones, ni mucho menos plato de segunda mesa. Sufriría en silencio y continuaría fantaseando como si no existiera un mañana, ya que... soñar no cuesta nada.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Y ahí se encontraba Jungwon, nuevamente mordiéndose las uñas por los nervios que tenía, en unas horas tendría clases con Jay y estaba solo en casa ya que su madre había viajado a la Isla de Jeju para visitar a su familia. Años atrás Jungwon y su madre también vivían en aquella hermosa isla pero cuando este cumplió 8 años, su madre decidió dar un cambio a sus vidas y establecer un nuevo hogar en Seúl. Con la personalidad del menor, este se había adaptado rápidamente a la vida en aquella ciudad y también había contado con la oportunidad de conocer a los muchachos que consideraba sus mas grandes amigos, de los que jamás se había vuelto a separar.

El muchacho de lindos hoyuelos recorría su habitación una y otra vez intentando calmarse. Faltaban solo un par de horas para que su profesor llegara y comenzaran las clases. Pero, por muy infantil que fuese, Jungwon no quería verlo por ningún motivo. Sabía que si se encontraba con él comenzaría a llorar como una magdalena.

Días antes, cuando aún se encontraba con sus amigos, estos le habían aconsejado ignorar la situación y fingir que nada había pasado. Ya que no tenía sentido expresar sus sentimientos a alguien quién ya tenía una relación amorosa, o que simplemente se declarara y esperara a ser rechazado como correspondía, pero el muchacho no quería optar por ninguna de aquellas opciones. Tan solo quería que la tierra lo tragase y que nunca nadie volviera a saber de él.

Quizás podía enviarle un mensaje de texto explicándole que no se sentía bien y que tenía que cancelar las clases, pero tenía que descartar esa opción. Conociendo a Jay, se preocuparía demasiado y lo visitaría de igual manera, después de todo el profesor era consciente de que Yang Jungwon se encontraba solo en ese departamento. Su madre le había informado de su viaje el día antes de marcharse y había dejado el dinero de la clase con Jungwon para que este se lo entregara al termino de esta.

Suspiró resignado. Ya no tenía más opciones y el tiempo comenzaba a correr... Quizás simplemente no debía abrirle la puerta, pero entonces recordó los oídos biónicos de su profesor quién había escuchado su respiración desde detrás de la puerta la última vez que había intentado dejarle fuera del departamento. O quizás simplemente el muchacho a causa de los nervios respiraba muy fuerte.

Y ahora de seguro ocurriría lo mismo. Se lanzó sobre su cama y lloriqueó por varios minutos. No, se negaba completamente a verlo. El muchacho enfurecido por el recuerdo de aquél chico de lindas facciones en el departamento de su profesor, tomó su teléfono móvil y escribió rápidamente un mensaje que lo sacaría de todos sus problemas.

"Gracias por todo, no necesito que me des más clases. Estás despedido."

Oh... -Jungwon se llevó una mano al pecho y suspiró con dramatismo- Que gran mentira. Claro que necesitas clases...- Se dijo a si mismo. Sacudió su cabeza y decidió borrar el mensaje pero debido a sus manos sudorosas cometió el gravísimo error de enviarlo.

No otra vez...

El sonido del timbre se volvió a escuchar dentro del departamento. 

Era la tercera vez que lo escuchaba y Jungwon ya había comenzado a temer por su vida. No quería abrir, ya que sabía perfectamente quién estaba tras esa puerta de madera.

-Jungwon...- La respiración del muchacho de lindos hoyuelos se detuvo. Sus ojos comenzaron a cristalizarse, se sentía como en una película de terror. Solo que aquí el asesino era increíblemente sexy- Yang Jungwon... abre por favor. Estoy preocupado por ti.

La sensación de temor que comenzaba a apoderarse de Jungwon era mucho peor que la sensación que le producía la expresión enfurecida de su madre cuando encontraba los exámenes reprobados del muchacho escondidos bajo su cama. Pero no podía mantener al extranjero fuera de su departamento toda la vida, así que decidió caminar con sus piernas temblando sin control hasta la puerta mientras escuchaba como su corazón latía fuertemente dentro de su pecho. Cuando llego hasta ella decidió acercar su oído a la puerta.

No se escuchaba ningún sonido del otro lado, quizás Jay se había dado por vencido y por fin se había marchado. Pero cuando estaba a unos cuantos centímetros de la puerta nuevamente, esta fue golpeada fuertemente haciendo que el menor diera un salto por el enorme susto que le había producido. Jungwon abrió de golpe la puerta molesto por el escándalo que estaba ocasionando.

-¡¿ Y a ti que te ocurre?!- Dijo el muchacho bastante molesto- ¿Es que acaso no entendiste mi mensaje? No quiero verte, estas despedido.

Una risa aterradora y sospechosa se formó en los labios de su profesor. Los amables ojos de Jay que le gustaban tanto, ahora parecían oscuros y eso produjo que un escalofrío recorriera la espalda del menor.

-No puedes despedirme tan fácilmente, Yang Jungwon. No después de lo que sucedió entre nosotros.



¡aviso que publicaré tres actualizaciones seguidas por navidad!
también me gustaría que me apoyaran con mis otras adaptaciones que podrán encontrar en mi perfil ^^

HEY TEACHER ; jaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora