#11

2.4K 295 79
                                    

Jungwon observó al chico que estaba frente a sus ojos con sorpresa. 

¿Es que acaso Jay era un completo pervertido? ¿O un maldito infiel? ¿Engañaba a su novia con ese chico o engañaba a ese chico con su novia? ¿Quizás era una relación poliamorosa? 

Demasiadas dudas para su pobre mente. Al ver la expresión del contrario frente a él, decidió dirigirle una sonrisa.

-Bien, ¿Puedes agradecerle a Jay de mi parte el haberme dejado pasar la noche aquí?- El muchacho frunció el ceño al escuchar las palabras del chico de lindos hoyuelos- También agradécele por haberme quitado la ropa sucia, por quitarme el frío... y haberse preocupado taaanto por mí.  

Dicho esto le dio un mordisco al emparedado que tenía en sus manos, busco su teléfono en la mesita que estaba en la entrada y salió despidiéndose con una sonrisa triunfante en los labios y un suave movimiento de mano como si se tratara de una princesa. Una sonrisa que se borró de su rostro una vez que estuvo fuera de la vista del supuesto novio de su profesor. Una sonrisa que fue reemplaza por una expresión de dolor.

Era muy consciente de que no tenía esperanzas, pero de igual forma quería llegar a  llamar la atención de su profesor. Que lo observara y se sintiera atraído aún que fuera solo un poco. Pero no.

Era obvio que el chico que ahora estaba cómodamente en el departamento de Jay tenía todo lo necesario para poder estar junto al hombre de preciosos rasgos. Comparándose al novio de Jay, Jungwon sólo era un adolescente de hormonas alborotadas, con complejo de inocente y lindos lindos hoyuelos. Aunque tenía algo que le beneficiaba enormemente, su envidiable y redondo trasero.  

Aunque en ese momento, su atractivo no lo hacía sentir mejor. El solo quería la atención de su profesor, pero ya le pertenecía alguien más. Quizás a dos más... aún era algo confuso.

Caminó desanimado a su departamento, lloriqueo durante todo el camino en el autobús mientras que los demás pasajeros lo observaban como si estuviera loco. Solo quería llegar a su hogar y llorar como si no hubiese un mañana. Ni siquiera le importaba el hecho de que su madre le diera una paliza por desaparecer durante toda una noche y llegar a la mañana siguiente, tampoco había observado su celular para saber si tenía alguna llamada perdida de sus amigos o algún mensaje en sus redes sociales. No le importaba nada en ese preciso instante.

Soltó un largo suspiro e ignoró el estúpido nudo que se estaba formando en su garganta. Se sentía desanimado por haber creído tener una mera esperanza con aquél muchacho de cabello dorado.  Quería que la tierra lo tragase y lo hiciera desaparecer para siempre al crear todas esas películas en su mente y haber imaginado por un segundo que entre ellos si había pasado algo. Sintió una extraña vibración en el bolsillo de su pantalón que lo hizo salir de sus pensamientos, era su teléfono móvil. 

Ni siquiera se molestó en ver de quién se trataba, solo deslizó su dedo por la pantalla y contestó la llamada.

-Estamos en tu departamento y Sunoo viene en camino, le dijimos a tu madre que te quedaste en su casa... apresúrate en llegar- La voz de Niki hizo que el corazón de Jungwon se oprimiera, ahora tendría que correr para llegar a tiempo mientras lloraba dramáticamente por las calles de Seúl. 

Al menos podría compartir su dolor con sus amigos...

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Jay frunció el ceño, había llamado demasiadas veces a su alumno pero ninguna llamada había recibido respuesta... y esto estaba comenzando a sacarlo de sus casillas. Odiaba ser ignorado... Quería ir en ese preciso instante al departamento del muchacho para saber si se encontraba bien, pero no podía dejar a Liam solo. Después de todo, este había viajado desde tan lejos solo para verlo durante un par de semanas.

-Liam, necesito preguntarte algo- Jay estaba sentado en su sofá y al mismo tiempo era abrazado por unos delgados brazos que no lo soltaban en ningún momento desde que había llegado a su departamento- Cuando llegaste al departamento... ¿No viste algún chico de lindos hoyuelos? 

El cuerpo del menor se tensó por completo y en ese preciso instante temió de que Jay se hubiera dado cuenta de su reacción. 

;No, el departamento estaba vacío- Dijo finalmente, no podía dejar que ningún chico se acercará su amado Jay. Sabía perfectamente que sus sentimientos no eran correspondidos, y que Jay solo lo veía como un hermano menor. Pero no lo dejaría ir, si no podía estar con él... entonces no lo tendría nadie. Ya había espantado a unas intrusas en su relación con anterioridad, sería mucho más fácil con este chico que parecía totalmente inseguro y demasiado ingenuo.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

2 días después 

A pesar de estar con cuerpo agotado, enormes ojeras bajo sus ojos y atestado de responsabilidades, Jay se había preparado correctamente para las clases que tendría con ese chiquillo problemático... el cual no había sido capaz de responderle una sola llamada o mensaje luego de lo ocurrido entre ambos.  

Había supuesto que su estudiante olvidaría gran parte de su alocada actitud bajo los efectos del alcohol, pero jamás se le ocurrió que a este se le olvidaría completamente todo... incluyendo los sucesos en su departamento. Aunque era mejor así, de esa forma evitaría momentos incomodos y podría continuar con sus clases de manera normal. 

Los siguientes días después aquel suceso fueron una tortura para que Jay, tan solo había dormido un par de horas. Se estaba preparando para los exámenes y pronto tendría su asignación de establecimiento académico para poder comenzar con sus clases de practica ya formales. Al ser uno de los favoritos de sus profesores, obtenía mucha más presión de la universidad ya que todos esperaban que hiciera un trabajo realmente perfecto y Jay era demasiado orgulloso como para hacer un trabajo mediocre y que no llegara a las expectativas. Por lo que había dejado su descanso y salud de lado durante un par de días para lograr sus objetivos. 

A pesar de estar con cuerpo agotado, enormes ojeras bajo sus ojos y atestado de responsabilidades, Vernon se había preparado correctamente para las clases que tendría con ese chiquillo problemático... el cual no había sido capaz de responderle una sola llamada o mensaje luego de lo ocurrido entre ambos.  

Había supuesto que su estudiante olvidaría gran parte de su alocada actitud bajo los efectos del alcohol, pero jamás se le ocurrió que a este se le olvidaría completamente todo... incluyendo los sucesos en su departamento. Aunque era mejor así, de esa forma evitaría momentos incomodos y podría continuar con sus clases de manera normal. 

Y así, cuando ese chico tuviera los conocimientos necesarios para poder hacerse cargo por sí mismo de sus calificaciones, renunciaría a las clases particulares y se centraría en su trabajo como profesor en alguna prestigiosa escuela. 

Con aquello en mente, Jay se subió a su automóvil para dirigirse a la casa de su alumno, no sin antes darle un último vistazo a la pantalla de su Iphone. Fue entonces que un mensaje llamó su atención. 

Se sorprendió bastante al darse cuenta de que se trataba de Jungwon, porfin dando señales de vida. Pero se sorprendió aún más cuando leyó aquellos caracteres en su mensajería:  

"Gracias por todo, no necesito que me des más clases. Estás despedido"

HEY TEACHER ; jaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora