14: Archivero.

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Dedicado especialmente a @chimchim8250

Maratón 6/? 


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Jimin echó dos cucharaditas de azúcar a su café, o tal vez fueron tres, no recordaba la cuarta. Su mano temblaba cada vez que se movía del pequeño recipiente de azúcar al vaso desechable.

—¿Te encuentras bien?

El omega observó a la chica frente a él. Mina lo miraba detrás de una gran rosquilla y es que el pelinegro no entendía como era que la pequeña beta podía devorar grandes cantidades de comida chatarra, cada vez que le echaba una segunda mirada, ya tenía un panecillo diferente entre sus manos.

—De maravilla —respondió un pequeño sorbo de su café. Se giró hacia el lavabo y tiro todo el contenido, demasiado dulce, aquel vaso fue a dar al cesto de basura y llevó una mano a sus cabellos.

—Luces como un débil virus tratando de tirar una gran red, así tan pequeño y vulnerable.

Jimin asintió sin importancia. Mina era encargada del departamento informático, y la beta tenía como costumbre hablar con palabras que para él no eran de mucha concordancia, la verdad que no entendía su idioma tan binario.

La chica empujó su cabello negro hacia a un lado mientras abría una bolsa de papas fritas, Jimin frunció las cejas ¿en qué momento...?

—Hueles tan dulce —susurró Mina el aire, casi como un pequeño cachorrillo. Jimin no dijo nada y robó una de sus papas, aquel comportamiento tan inusual, ya era parte de la paradójica chica. Era un poco solitaria e infantil, a veces podía ver la cola canina meneándose detrás de ella cuando se encontraba feliz cada viernes en que el nuevo surtido de rosquillas llegaba a la oficina. Pero sin duda cuando se ponía las enormes gafas, y se concentraba en su computador, era la mejor haciendo su trabajo.

—Como a panecillos de fresa, pero... tan cereza. Mucho a cereza... me gusta, si fueras un pastelillo, te comería con crema batida y galletas con chispas.

Sé alejó un poco mirando como la chica bebía de un cartón de leche con pajilla—Entiendo, bueno la verdad es que no, pero creo que tienes hambre.

En ese momento, Yoongi entró al pequeño cuarto buscando con la mirada, el alfa le lanzó una pequeña sonrisa antes de caminar hacia la cafetera y poner agua.

Los ojos de la extraña chica siguieron al alfa por toda la cocina, Jimin levantó sus cejas con atención. La pelinegra olfateó el aire cuando Yoongi pasó detrás de ella y sus ojos brillaron, las cejas de Jimin se fruncieron aún más.

—Chocolate —murmuró la pelinegra con emoción, sus pequeños ojos se cerraron al sonreír y su vista no se retiró del peligris, era una mujer adorable.

Dirty Work: una mirada al presente [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora