Dirty Work: una mirada al presente [YoonMin]

24: Resoluciones pt.2

Iban a mitad de camino cuando la frustración de Yoongi se vio interrumpida por otra preocupación.

—¿Qué sucede? —preguntó Jimin al olfatear el aroma suave del alfa que se volvió terroso en angustia.

Yoongi le regresó una pequeña sonrisa descuidada—Sé que probablemente me estoy dando muchas libertades, pero, olvidé el regalo de Jungkook en mi departamento, ¿podemos pasar por él?

Con un suspiro, Jimin asintió—Espero nada lujoso, no porque no me agrade la idea, Jungkook es muy especial con sus juguetes.

—Es un juego de mesa de investigación, sé que le gusta ver videos policiacos, el día anterior, cuando estaba con él, era todo lo que había en su lista de reproducción —murmuró curioso—, estaba señalándome videos similares.

—Jungkook tiene un gusto por esta área de trabajo, no sé si porqué me ha visto estudiar y trabajar en la misma, pero se me hace un poco curioso ¿sabes? —Jimin finalmente resopló y se relajó en el asiento, sentía que podía tener una charla apropiada con Yoongi si se trataba de hablar de Jungkook—, tú y yo nunca mostramos interés por esta clase de profesión, pero mi niño... es tan inteligente, le gusta leer notas periodísticas, y mis informes, claro que no le muestro imágenes explicitas ni mucho menos le dejo información que un niño de su edad debería leer, pero las cosas que puede tener a su alcance, las disfruta.

—En un futuro, podría trabajar...

—No —murmuró Jimin en voz baja, aunque después de su pronta negativa se quedó pensativo unos segundos—quisiera que no, pero tampoco voy a prohibirle hacer lo que le gusta, tú sabes lo cruel que puede ser trabajar el departamento de investigaciones criminales.

—Supongo que eso lo dirá el futuro, si te hace sentir más tranquilo tal vez es un pasatiempo para Jungkook y terminará dedicándose a otra cosa.

Estacionaron frente a un complejo de departamentos, en donde Yoongi se bajó con rapidez, cuando Jimin se pensó si debía esperarlo o no, la voz del alfa captó su atención.

(...)

Yoongi apenas iba subiendo los escalones del edificio cuando se topó con su vecina y su hija, quienes bajaban despacio ayudándose entre ellas.

—¿Sucede algo?

La joven levantó su mirada y su mirada se iluminó—¡Yoongi oppa! Hola.

—Oh, Sr. Min, buenos días, no se preocupe, sólo vamos a ir a mi chequeo de cada mes, me alegra verlo por aquí, ¿Cuándo ira a cenar con nosotros? A mi esposo le agradas mucho —La mujer mayor sonrió de forma amable, tenía un embarazo ya en su séptimo mes, por lo que caminaba con mucho cuidado.

—Tal vez pronto, me retiro para no atrasarlas.

—¡No nos retrasas, oppa! Papá todavía no ha llegado con el auto de todas formas, por cierto, ¿no es grandioso que ya casi será la fecha de mamá? No puedo esperar para ver a mi hermano —Eunbi habló emocionada.

—Tendré que meterme a tantas clases de ejercicio y yoga después —canturreó la señora Hwang preocupada.

Yoongi ladeó su cabeza—¿Será un parto por cesaría?

—Mamá quiere un parto natural, tiene este pequeño complejo —sonrió a su madre—pero valdrá totalmente la pena, se lo he estado diciendo, es normal que después de los embarazos el cuerpo cambie, algo así cuando las piernas toman más músculos o las caderas se ensanchan y-