El chico del tren

Capítulo 11: El día de las charlas

La comunicación es lo más importante, en una amistad como en una relación.

La primera charla que tenía que hacer era con Sofi. Ya que al fin y al cabo es la ex de Fran. Tenía que si o si contarle lo que siento antes que se entere por otro medio y la termine lastimando. Por suerte fue una conversación muy tranquila. Yo al principio me encontraba re nerviosa, pero a medida que iba abriendo mis sentimientos ella termino de entender porque me gustaba tanto Fran. Cuando le conté desde cuando me gusta me dijo:

- Me hubieses dicho antes y lo dejaba al principio - Dijo como broma
- No, no soy tan mala – Le seguí la risa - Sentía que Fran te iba a hacer re bien, después de tu relación con tu ex.
- Si, pero nunca le vi futuro a lo mío con Fran – Dijo agarrándome la mano – Enserio está todo bien si queres salir con él.

Esa frase me alegro el día. La primera charla fue muy linda y al parecer muy fácil. Ahora quedaba la conversación más importante. La charla con Fran.

Un día me invita a su casa y estaba todo planeado para que el me declare su amor. Al llegar nos acostamos en una hamaca paraguaya en su patio mientras escuchábamos música y cantábamos. No sé en qué momento paso, pero quedamos muy juntos frente con frente. Yo en ese momento estaba esperando que me besara, pero se ve que le daba miedo que yo lo rechace. Así que no pasó nada. Después de un rato entramos a su living y empezamos a ver videos de tik tok y a reírnos mucho. Y otra vez nos quedamos cara a cara, pero igual que antes, no hizo nada. Ya siendo de noche y yo estando a punto de irme, fuimos a su cuarto y nos quedamos charlando de la vida. De un
momento al otro quedamos cara a cara y ¿qué pasó? Otra vez no pasó nada. Ya la situación me estaba cansando y le hice la pregunta.

- ¿Qué está pasando acá? - dije mientras me sentaba en su cama Después de una larga pausa me contestó - No sé – mientras se sonrojaba.
- Fran, me gustas - dije cortando la tensión. A Fran se le dibujo una sonrisa más brillante que la usual. Se sintió como si la primera estrella hubiese iluminado la habitación, cual cielo nocturno.
- Vos también - dijo acercándose cada vez más a mí. Ya estaba por llegar el momento hasta que nos interrumpe una bocina. Era la de mi padre que me había venido a buscar.
- Esto no queda acá - le dije - llego a casa y te llamo, ¿dale? – pregunte - Dale - contesto con su hermosa sonrisa.

Y así fue, a los cinco minutos llegue a mi casa y lo llame. Estuvimos hablando como una hora del tema. Lo más importante es que quedamos en empezar a salir. Así que fueron dos charlas muy importantes pero necesarias para seguir adelante con mi amistad y mi nueva relación.