Mis desastres Naturales🪐

Capítulo 11

JADE

- ¿De verdad que me estoy tragando la saga de Spider-man?

- Pues no lo ves Miller

- Bueno mejor que otra vomitiva romántica es- afirmó- pero no me termina de gustar.

- ¿Y que hacemos antes de ir a la fiesta? ¿Propones tú algo?

- ¿Vamos a correr?- la propuesta no me disgustaba demasiado, necesitaba descargar por todo lo sucedido hoy y lo que quedaba.

- Vale, me visto y nos vamos

- Lo decía en broma, pero vale.

No tardé nada en vestirme. Opté por unas mallas negras básicas y una camiseta blanca con rayas negras. Cogí mis auriculares y la banda para el teléfono y junto a Brad salí de casa.
Estuvimos corriendo una hora y media aproximadamente. Dimos dos vueltas al campus y pasamos al barrio de enfrente. Por el camino nos encontramos un pequeño parque donde había chicos de 12 y 13,me recordó a mi hermano Matt. Los echaba de menos, era bastante extraño no discutir con nadie, ni con mi pad… Rodrigo. Con Brad era todo bastante fácil y tranquilo.
Luego, regresamos al campus. Dimos otras tres vueltas completas y de vuelta a casa.

- Joder qué buena carrera- no se cómo logré pronunciar palabras por mi boca, por qué aire en mis pulmones no tenía.

- Ha estado bastante bien, te esperaba más lenta.

- Capullo

- Preciosa

- Cállate

- Cállame- siempre acabábamos así, no se cómo, pero lo hacemos.

- Voy a ducharme y a prepararme para la fiesta.

- No tardes que tengo que entrar también.

- Que siii, pesado.

Mientras me duchaba estuve escuchando algo de música,. Unas de mis favoritas fue Dangerous Woman- Ariana Grande. Era bastante sensual y me hacia sentir muy sexy.
Salí del baño envuelta en una toalla y rápidamente entré a mi habitación. Hoy quería estrenar un regalo que me hice a mi misma hace unos meses y no he tenido ocasión para ponérmelo todavía. Y hoy lo haría.
Es un vestido muy sexy, de un color azul brillante y holgado, con la espalda al descubierto. Me lo puse sin sujetador y con una lencería azul, muy bonita. Iba muy sexy.
Me maquillé un poco, cogí mi bolso y me dirigí al salón. Allí vi a Miller. Estaba arreglado pero nada que ver conmigo.

- Joder- estaba literalmente boquiabierto

- ¿Estoy bien?

- Ese término es poco para cómo estás- me subió una ola de calor a las mejillas y lo intenté disimular un poco.

- Gracias, ¿nos vamos?

- Si, si

Fuimos en coche, en el cuál Brad no me quitaba los ojos de encima y al llegar estaba todo a rebosar de gente. Era un local bastante amplio que desprendía luces desde su entrada.

- ¿Me recuerdas por qué he vendido?

- No lo sé, te dije que si me acompañabas.

- Pues me hubiera callado.


BRAD

Desde que la vi con ese vestido azul, mi mente pensaba con dificultad. Y su olor a frutos tropicales no ayudaban.
El olor de Beckett flotaba por todo mi coche. Olía a ella.  Durante todo el trayecto no paré de mirarla. Me la comía con la mirada, me estaba muriendo, pero de la mejor manera.
Cuando llegamos a la fiesta estaba un poco arrepentida, pero rápidamente la convencí a entrar para presentarle a los chicos.

- Hola hermano ¿Qué tal?- me encuentré con Carlos en la barra de la planta de abajo pidiendo

- Bien ¿y los demás?

- Arriba como siempre.

- ¿Y tú qué haces aquí?- enseguida me señala a una chica morena bastante atractiva, que mira en nuestra dirección. – ya entendí

- Mira esta es Jade, Jade este es Carlos.

- Un placer- respondió ella.

- Igualmente guapa.- me irritó que le hiciera un repaso, pero si estuviera en su lugar también lo hubiese hecho. Estaba hermosa.

- Me giro hacia ella – te apetece subir o bailamos un rato antes.

- Vamos a bailar primero y luego nos vamos – me giñó un ojo. En otro contesto se podría malinterpretar, pero ya me gustaría. Me guío al interior de la pista de baile. Entre tanta muchedumbre no podía verla a la perfección, pero en un momento, se acercó a mí, puso su espalda contra mi pecho y empezamos a movernos al compás de la música.

- Vamos no seas un palo, muévete.- ella no sabía que si me movía podría sentir cosas que no querría- mira ven que te enseño. Se giró y puso sus manos en mis caderas. Luego se alejó y lo hizo ella sola. La música y sus movimientos sensuales complementaban a la perfección, cosa que me haría explotar en breve. Pero me tenía que contener. Me acerqué a ella y le aparté el pelo de su hombro.

- Beckett, vámonos antes que se haga muy tarde. – en cada respiración inspiraba su olor. Soldado caído.

- Tienes razón, vamos a por el coche.

                             🪐

Estaba entrando por el dificultoso camino que estaba junto al edificio del bosque. Cuanto más nos acercábamos al edificio, más nerviosa de ponía Jade.

- Tranquila todo va a estar bien- puse mi mano en su rodilla para transmitirle calma- solo fue un mal sueño

- Pero la mayoría son reales.

- Son casualidades

- No lo son Miller y tengo un malísimo presentimiento.

Estábamos delante del edificio. Estaba desierto de nuevo. Saqué las armas del coche y le pasé la pistola a Jade. Yo me quedé con la navaja.

- No me gusta nada esto.

- Vamos.

Con ayuda de una linterna comenzamos a buscar por la parte que Jade recordaba. No encontramos nada, menos mal.

- No hoy nada ves, solo fue un mal sueño. – en ese momento aparecen dos tíos con una bolsa negra muy grande y visiblemente pesada. La dejó caer sobre un árbol. Noté como Jade entrelazaba su mano con la mía.

- Tanner, ¿dónde dejo esto?

- En unos de los árboles- Jade me apretó más la mano.

- En este mismo- abrió la bolsa para desechar su contenido. Un cadáver. Una chica.

- Madison- susurró Jade. Empezó a llorar en silencio.

- Ponle la pistola para que parezca un suicidio. ¿Limpiaste las huellas?

- Claro, además usamos guantes.

- Vamos antes de que venga alguien.
Al escuchar el sonido del coche irse, me acerqué a Beckett y le abracé. No podía verla así.

- ¿Por qué ella Miller?

- No lo sé, pero vamos a averiguarlo tranquila Beckett.

- Vamos a casa.

- Se aleja de mí bruscamente y con los ojos llenos de lágrimas. – ¡CÓMO VAS A DEJARLA AQUÍ!. No podemos tócala para no incriminarnos, pero hay llamar a la policía o algo ¿no?

- Mi tío Jared, es policía nos podría ayudar.

- Llámalo ya y que venga solo.

- Estoy en ello. Tranquilízate.

Unos veinte minutos más tarde vimos aparecer el viejo Mercedes de mi tío Jared.

- ¿Cómo está mi sobrino favorito? – me abraza

- El único que tienes – aclaré

- Hola, soy Jared Miller

- Encantada. Soy Jade Beckett Bernard

- Beckett, puedes llamarla Beckett

- Bueno, ¿para qué me habéis llamado?

- Va ha parecer extraño- la verdad es que Beckett intentó explicarse pero no lo consiguió mucho- soñé que venía al bosque y encontraba un cadáver. Luego se lo conté a Brad y hemos decidido venir a comprobarlo.

- Me pierdo

- A ver- proseguí yo- hemos venido y no hemos encontrado nada. Pero antes de irnos, han llegado dos tipos con una bolsa negra, y han dejado un cadáver justamente donde soñó ella. La cuestión, un asesinato.

- ¿Sabéis quién es?

- El cadáver Madison Smith, mi amiga y compañera de academia. Y sobre los asesinos o recaderos, dijeron dos nombres. Lo que no sé si serán en clave.

- Cuáles

- Tanner y Lewis, hace unos días atrás me trajo- me señala- para enseñarme el lugar y los vimos aquí. No había nada de cadáveres pero si hablaban de un encargo de droga. Y sobre un tal RB.

- Esta tía es buena. ¿Qué estudias?

- Lo mismo que su sobrino

- ¿Políticas de Seguridad y Control de la Criminalidad?

- Primer año.

- ¿Has entrado en la academia?

- La única de su año, y la única chica a la que acceden el uso de armas. No falla ninguna.- expuse orgulloso

- Bueno, hablaré con vuestros profesores por qué, señores, vais a participar en vuestra primera investigación policial.

- ¿Enserio?

- Bueno, antes tengo que llevarlos a comisaría a testificar y haceros unas pruebas.

- Cuanto antes nos vayamos antes empezamos ¿No?- dijo ella

- ¿Con ganas Beckett?

- Con ganas de encerrar a los hijos de puta que mataron a mi amiga.

- Veo como se aleja Beckett de mí para ir hacia el coche.- Es buena, tiene potencial y actitud de policía- susurra mi tío.

- Lo sé.