-¿Qué haces aquí rubio? ¿Te crees que voy a envenenar la pizza?
-Puede, pero no. No estoy aquí por eso.-Me dice con tono más serio.
-¿Entonces?-Me giro y me quedo mirándole sin entender nada.
-Bueno quería hablar contigo a solas. ¿Te importaría dar un paseo después de comer?
-Em...si...bue(no)...vale.-Tartamudeo.
-¿Entonces sí?-Sin contestarle afirmo con la cabeza y veo como sale de la cocina.
Em... no puede ser. Calum Heaslip, mi ídolo, me ha preguntado que si quiero ir a dar una vuelta con él. ¿Enserio? no. Es imposible.
-Bueno ¿y ahora me dejas sola?-Digo en voz baja pero lo suficientemente alto para que se entere y se gire sonriendo.
-Jajaja, tranquila que solo iba a por un vaso. No te voy a dejar sola.
Enserio no parece Calum Heaslip. Ese rubio que no era capaz ni de saludarnos sin tartamudear sobre el escenario. El que en las firmas solo podía sonreír y abrazarnos. Que no hablaba con nosotras por culpa de su timidez. Es verdad que han pasado tres años pero, ha cambiado y bastante.
Al poco tiempo la pizza está lista. Comemos y tal y como Calum me había dicho salimos a dar un paseo. Aunque Carlos insistió en venir con nosotros al final aceptó quedarse en la casa si después a la noche iba yo con él. Salimos de la casa y caminamos un rato hasta llegar a un parque que no está muy lejos. Durante el camino Calum no suelta palabra, así que decido hablarle.
-¿Calum para que me has traído hasta aquí? Se supone que querías hablar a solas conmigo pero parece que te ha comido la lengua un gato.- Le digo haciendo que esboce una sonrisa.
-Vamos a aquel banco y hablamos.-Me dice señalando un banco que tenemos a pocos metros.
Cuando llegamos al banco nos sentamos. Sin saber el por qué las manos me comienzan a sudar y las piernas a temblar.
-Pues mira, te he traído hasta aquí para hablar contigo porque en la casa sería imposible con aquellos dos.
-Bueno pues dime.-Digo mirándole.
-Pues haber.-Comienza a decir mirando al frente.- Me gustaría contarte toda mi historia. Toda la razón por la que dejé de cantar. Sé que tal vez no te importa, que me odies a muerte. Pero necesito contártela y que sepas la verdad.-Termina de decir mirándome a los ojos. Intento mirarle también pero sus ojos me impiden estar más de un segundo mirándole.
Me quedo atónita con lo que me dice. Asiento con la cabeza y me dispongo a hablarle pero no me deja. Tapa con su mano mi boca y no me deja que hable.
-Espera a que termine por favor.-Dice retirándome la mano.- Pues haber. Como sabes desde chico he adorado la música. Comencé a los 5 años a cantar y a tocar la guitarra. Siempre he sido muy tímido y por eso me costó presentarme a “La voz kids” pero me armé de valor y me presenté pasando todos los castings y pasando las audiciones a ciegas. Como sabes hasta el año siguiente no salí realmente a luz. Cuando Pep's me acogió como si fuera de su familia. Gracias a asistir de telonero a conciertos con Jesús y Dani salté más a la fama. El año pasado cuando saqué mi disco como sabes comencé a hacer firmas pero fueron las únicas que hice. Las de aquel mes de Marzo. No me concedieron ir a ninguna firma, ya solo podía hacer conciertos. O eso o perdía a mis fans. A mis Calumiers. Cuando llegó finales de año estaba agotado me explotaban día a día para que hiciera entrevistas y sesiones de fotos. Me amenazaron con no dar ningún concierto más si me oponía a no realizar ninguna entrevista más. Cada vez subían más y más el precio de los conciertos y me opuse a dar más conciertos si no bajaban los precios. Yo no ganaba nada con aquello solo veros a metros. Pedí que me dejaran hacer firmas pero no conseguí nada. Así que un día de la noche a la mañana dije que lo dejaba. Que o acababa aquello o Calum Heaslip desaparecería de los mapas. Se inventaros mil y un rumores míos. De todo rulaba, pero prometí que no haría más daño y como dije desaparecí. Nos fuimos unos meses a vivir a casa de unos familiares. Cambié totalmente de peinado y por un tiempo llevé lentillas marrones. Muchas chicas me seguían parando por la calle pero al pararme yo se disculpaban y se iban sin que me diera tiempo a decirles nada. Y bueno, todas las calumiers me odian.
No me creía lo que escuchaba. Cada palabra de Calum. Ya todo tenia más sentido.
-Calum no. Las calumiers no te odiamos. Y los calumiers boy's tampoco. Solo te odian las mojabragas y las que han inventado tanto. Yo te prometí aquel 20 de Febrero de 2014 un infinito a tu lado. Y eso lo voy a cumplir. No he estado enfadada contigo, al contrario te he apoyado por directs y mensajes directos durante mucho tiempo pero no los leías.
-Perdón. Abandoné todas mis cuentas.
-No tienes que perdonar nada.-Digo acercándome para abrazarle.- Que sepas que pase lo que pase y pese lo que pese me vas a tener a mí. Y quiero que sepas que hay muchas calumiers que siguen esperando que vuelvas.-Le digo al oído.
-Gracias Sofi.
-No me tienes que agradecer nada. Gracias a ti por ser mi ídolo y apoyarme con tus canciones.
Calum y yo nos pasamos casi toda la tarde hablando en el parque. Contándome todo lo que pasó más despacio. Me quedo boquiabierta con lo que me dice. No me esperaba para nada que lo tratasen tan mal. Sobre las seis volvemos. Mis padres y sus tíos habían llegado.
-Al fin llegáis.-Nos dice Carlos cuando entramos por la puerta.
-Carlos celoso, que sepa que Sofi es mía.-Dice mientras me pasa un brazo por los hombros.
-Claro que sí. Pero dájame ir a mi casa un momento, quiero hablar con mis padres.
-Están en la cocina.-Se adelanta a decirme Dani.
-Pues ahora vuelvo.-Retiro el brazo de Calum de mis hombros y voy hacia la cocina.
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Nuevo destino...nuevos amigos ( Calum Heaslip ) PAUSADA
De TodoSofía, una chica de 15 años de edad a la que sus amigos llaman Sofi. Alta con los ojos marrones claros y un largo y liso pelo castaño. Amiga de sus amigos, a los que no verá por una temporada cuando sus padres le dicen que se mudan. Es una adolescen...