Nuevo destino...nuevos amigos ( Calum Heaslip ) PAUSADA

CAPITULO 3

-Ya queda menos Sofia.-Escucho decir a mi padre.

-¿Cuánto es menos? Llevamos 3 horas.

-Poco.-Me responde mi madre.

-Poco es mucho.

-Ya sabes que en ave se tarda menos, vamos la mitad pero nos tenemos que llevar el coche a Madrid, ¿o lo dejamos en Sevilla?

-Ya, si tienes razón pero me aburro y me duele ya el culo de estar tanto tiempo sentada.

-Jeje, exagerada.

-¿Yo?-Digo tras una carcajada.

-Anda no reprocheis más las dos que vamos a parar en una venta que hay a un par de kilómetros.

Me coloco otra vez los cascos para seguir escuchando música y vuelvo a apoyar la cabeza en la ventana del coche. Efectivamente en menos de 10 minutos estoy saliendo por la puerta del coche y estirandome.

-Sofiiaaa...

-Sí sí, perdona mamá pero llevo tres horas en el coche encerrada sin mover un músculo.

-Te dejo por esa en jeje.

-Venga entremos.-Nos llama mi padre que ya está abriendo la puerta de aquel local.

Mesón "Luz clara" leo en el cartel que hay sobre aquel gran local. Entro adentro y me siento en la primera mesa que veo, ya que mis padres han ido a pedir algo para tomar a la barra.Mi madre viene hasta donde estoy sentada y me pregunta.

-Sofia son la 1:30, así que mejor almorzamos ya y cuando lleguemos a Madrid buscamos el sitio directamente.

-Esta bien.

-¿Que quieres tomar zumo o un refresco?

-Refresco de naranja por favor.

-Ahora vuelvo, ahí tienes la carta, así que ve mirando que te vas a pedir.

La verdad es que no tengo mucha hambre pero hoy sí, hoy se puede decir que tengo algo de apetito y no pienso en echar la comida. O al menos eso pienso ahora.

*Llegando a Madrid*

No he comido mucho pero lo poco que he comido no me está sentando muy bien. Tengo unas ganas inmensas de vomitar, que si no fuera porque las dos personas que llevo alante son mis padres comenzaba a vomitar aquí adentro del coche.

Recuerda sofi. Te queda poco para curarte pero no estás curada del todo. Tú comida se debe quedar en el estómago.

-¿Queda mucho?-Les pregunto a mis padres no con muy buena cara pero debo de presentar la mejor apariencia. -¿Ya estamos en Madrid capital?-Los edificios son bastante altos así que la respuesta más segura será sí.

-Queda poco. Solo queda que el navegador nos lleve a la casa. Y sí, ya estamos en Madrid.-Me responde mi padre con una gran sonrisa.

Nos paramos en un semáforo y aprovecho para sentarme bien en el asiento del coche, bueno quito la cabeza que tenía apoyada en la ventana y lo primero que me encuentro nada más quitarla es a un grupo de niña rodeando a...espera, ¿veo doble? No, están alrededor de dos chicos, pero son dos chicos idénticos. El semáfaro se pone en verde y comenzamos a movernos otra vez.

-Ahora tenemos que girar a la derecha.-Dice mi padre a la vez que mira unos segundos el navegador.

-Me parece a mí que no. Es contramano.-Dice señalando un cartel que tenemos justo al lado.

-Pues paremos a preguntar, porque la calle Caracas está ahí al lado. Y en el navegador me pone que hay que coger por ahí.

Mi padre aparca aún lado y llama a un chico que pasa por alí.

¡Dios! Es guapísimo

Un chico rubio de ojos celeste se acerca hasta el coche.

-Buenas tardes, ¿la calle caracas está cerca de aquí verdad?

-Sí, está hacia la derecha y después a la izquierda. Lo que pasa que está en obras y han cambiado la dirección.

-Entonces por eso el navegador me dice que coja hacia la derecha. ¿Y sabes por donde puedo coger para llegar?

-Claro, mira sigue hacia delante y la primera calle que te encuentre en la derecha la coges y ya la primera calle que te de tanto derecha o izquierda ahí es.

-Muchas gracias.-Dicen mis padres a la vez.

-Denada.-Le responde a mis padres con una gran sonrisa.

El rubio de ojos celestes se marcha mientras que mi padre arranca el coche pero me es inevitable quedarme mirándolo.