CAPÍTULO 40

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Alexandra

Ya había pasado dos días después de la boda de Jackson y Sofía, y he estado hablado mucho con Danton acerca de cómo será nuestra boda y a quienes invitaremos, hemos pasado más tiempo juntos y impresionantemente parece que hemos armado una pequeña rutina.

Ya me encargué de hablar con Annie y me dijo que Dereck podía ir a la casa de los padres de Danton hoy. Danton se quería negar de nuevo a ir, pero lo insulté tanto que peleamos, pero al final gané y está completamente obligado a ir sin pretextos.

Ya estaba completamente lista al igual que Danton, él no tenía buen humor, ha gruñido más de 8 veces ya y está desesperado mirando el reloj a cada rato como si esperara que el día de hoy se acabara rápido.

Subimos al auto que nos tenían los guardias listos, al entrar le comencé a hablar a Danton.

—Danton, por favor quita la cara de bestia arrogante y orgullosa —gruñe. Al parecer no hace más nada que eso, ruedo los ojos y coloco mi mano sobre la suya, pero en la toma y la entrelaza.

—No estoy contento ¿sí? Lo hago por ti —levanta la mano que tiene entrelazada y besa mis nudillos —, tenemos tiempo, podemos desviarnos e ir a donde tú quieras.

—Danton, no te comportes como un niño, ya estás muy viejo para eso —levantó una ceja y yo intenté no reír —, no nos vamos a desviar.

—Genial, iré a la casa de unos traicioneros a ver al tipo que me cae de culo.

—¿Por qué se llevan tan mal? — me miro y después recostó su cabeza en el espaldar del asiento.

—Esa porquería me lo quitaba todo —abrí mis ojos con exageración. No entiendo, a qué se refiere con eso —, muñeca, escucho tus pensamientos — me miro de nuevo.

—Bueno, pues entonces respóndeme.

—Siempre me ha quitado todo. Todo empezó cuando éramos niños tenía 5 y esa porquería desinfló mi balón apuñalándolo con una daga— esto me da gracia al imaginar un mini Danton enojado.

— ¿Eso es todo?  — me eché a reír —, creí que era algo mucho peor, y te atreves a decirme a mi inmadura.

—Claro que no es inmadurez —se incorporó— tenía 5 años y tú tienes 18 — lo miro mal —, además no es toda la historia. Déjame terminar. El claramente no tenía nada que hacer con su jodida vida que jodia la mía, estudiamos en las misma escuela y universidad por una maldita razón él no se iba a estudiar en su inframundo, solo venía aquí a joderme, Siempre hubo guerra pesada entre los dos así que correspondía a sus actos con bromas igual o peor. Me robaba todo y con eso me refiero a todas las novias que tuve.

» Mi primera novia —gruño —, se la tiro y los encontré en mi maldito escritorio de mi habitación de la facultad, lo golpeé después de eso. —con su mano libre acariciaba mis nudillos —, esa porquería las idiotizaba con sus poderes para después follarselas porque es obvio que soy mucho más encantador y atractivo que él.

—Y ¿qué pasó?

—Pues crecimos, su padre murió, el odio de los dos nunca seso y cuando me posicione en el cargo de alpha rey tuvimos una guerra, para ese entonces no habías nacido —me sonrío burlándose de mí y yo le pego en el hombro con mi mano libre —, si no estamos en constante guerra es porque cada quien siguió con su vida, pero al parecer vino a joderme de nuevo por medios de mi hermana.

—No le veo tanto porque pelear, me imaginé algo gigante, como... no sé, mato a tu hermano gemelo frente a ti.

—Tienes una mente muy extensa —se echó a reír —, pero mi melliza sigue viva —me giro a verlo sorprendida —, si, ya sé lo que piensas, Annie es igual de vieja que yo.

MI ALPHA TIRANO [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora