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ADVERTENCIA: Este capítulo presenta contenido +18 por lo que si no es de tu agrado este tipo de escenas no hace falta que leas este capítulo ya que solo se centra en ese contenido. Si has decidido continuar con la lectura solo me queda decir que disfrutes del tan esperado capítulo.
También es posible que podáis encontrar alguna errata ya que este capítulo no me ha dado tiempo a corregirlo.

13 de Julio, 2021

—Dime morena, ¿Te apetece que volvamos a recrear lo de esta mañana?

—Eso es una invitación muy directa, Austin— le sonrío, intentando ocultar los nervios que me van carcomiendo por dentro.

—¿Eso es un no?— da un par de pasos hacia mí, quedando ahora su trabajado cuerpo contra el mío.

—¿Cuándo he dicho que no?— poso la palma de mí mano en su pecho y comienzo a moverlo con suavidad hasta su hombro.

Mantengo mis nervios a raya, intentando que desaparezcan, ¿Por qué tendría que estar nerviosa si es Austin quien está pegado a mí?

Yo creo que no son nervios lo que sientes cariño.

Prefiero no pensar que es otra cosa.

Tu verás.

—En ningún momento, sólo quería comprobar si ya me habías rechazado.

Austin apoya su mano en la parte baja de mí espalda, casi en el comienzo de mí culo. Nuestras narices se rozan cuando él vuelve a hablar.

—¿Sabes lo mucho que me gustas, morena?

Mi corazón late deprisa, emocionado porque lo diga tan directo.

—Sí, me lo dijiste en mi cumpleaños, pero no está mal volver a escucharlo de nuevo— le dedico una sonrisa inocente.

—¿No me vas a decir lo mucho que yo te gusto?— sube su mano hasta mi nuca y presiona para que levante un poco más la cabeza.

—¿Por qué debería hacerlo?— Austin roza sus labios con los míos, pero no llega a una presión. Intenta torturarme.

Lo que quiere es que estés más caliente de lo que ya estás.

—¿No lo vas a decir?— se inclina y lo susurra en mí oído.

Niego suavemente con la cabeza.

Bajo mi majo lentamente hasta su estómago pero cuando llego cerca de su ombligo, vuelve a subirla hasta su hombro.

—Quiero escucharlo de tu boca o sino estaré torturandote todo el rato— muerde mi labio inferior con delicadeza.

El no me deja corresponderle a las caricias. Austin sabe como torturarme.

—Deja de provocarme— susurro, afectada.

—Dímelo y te dejaré hacer lo que te plazca.

—Me gustas un poco Austin.

—¿Sólo un poco?— me dedica una sonrisa ladeada.

—Me gustas mucho, ¿Así te va...?

No me deja terminar porque al instante siento como sus labios se estampan contra los míos. Le giro para poder sentarle en la cama y acto seguido me siento sobre sus piernas. Austin deja sus manos sobre mi culo y los aprieta con ansias. Me acomodo hasta quedar cada parte de mi cuerpo contra el suyo. Hago un leve movimiento con mis caderas pero no me deja volver a hacerlo porque me hace quedarme quieta.

Conquistando a Austin✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora