Al despertar, Témpano se sorprendió por lo oscuro que se encontraba todo a su alrededor. La luz de la luna proporcionaba cierta luminosidad en la zona, causando así que el reflejo de los árboles en la nieve, se viera de forma tenebrosa. Ya había anochecido y eso significaba una sola cosa. Estaba segura que sus padres comenzarían a buscarla por todo el reino, y eso no era algo que ella deseara. Con gran pesar, se acomodó sobre la nieve y sacudió su cabello, el cual estaba hecho un completo desastre. Aquella tarde había resultado ser la más extraña de toda su existencia, también divertida y un tanto aterradora para la Joven Invierno. Aún le extraña todo aquello que había sucedido, al principio creía que tal vez de un simple sueño se trataba, pero no era así, ya que aún podía sentir cierto dolor en su espalda baja, lo cual le recordaba de inmediato el gran golpe que se había proporcionado al tratar de avanzar por el piso movedizo de aquel Laberinto.Estando aún completamente perdida en sus pensamientos, buscó a su alrededor a la joven Primavera, la cual se encontraba a tan sólo unos pasos de ella. Primavera aún estaba inconsciente, por lo que _______ se acercó a ella con gran pesar a la hora de levantarse del suelo. Témpano sabía que su abrigo no era lo suficientemente cálido para poder mantener caliente a Roseanne y al ser la siguiente al mando en su reino, conocía a la perfección la baja temperatura a esas alturas de la noche. Estaba muy preocupada porque su amada enfermera debido a todo ese frío que hacía, más aún notando que el vestido que había decido utilizar Roseanne para aquel día, era muy ligero, por lo tanto estaba segura de que su tela era muy delgada. El pálido cuerpo de Roseanne se encontraba tendido boca arriba sobre la blanquecina nieve, pudo notar sus piernas pálidas, ya que estas estaban al descubierto, por lo que Témpano con mucha vergüenza se las arregló para poder acomodar el vestido de Primavera. Al terminar se volvió hacia ella y la sujetó con mucho cuidado del brazo, tirando de su frágil cuerpo hacia su pecho para poder brindarle un poco de calor, aún sabiendo que aquel hermoso gesto sería inútil. Con delicadeza posó sus rebeldes cabellos detrás de sus orejas y apreció con admiración su hermoso rostro. Estaba muy pálida, a excepción de sus mejillas rosas, las cuales dejaban notar esa espesa sangre caliente que habitaba en su interior.
-Si sigues viéndome así, vas a desgastarme.- susurró y como si de un bebé se tratase, se aferró al cuello de Témpano, escondiendo su rostro en el pecho de esta.
-Ya es muy tarde, debes regresar a casa.- musitó _________ mientras peinaba su largo cabello rojo. Roseanne negó al oírla y teniendo mucho cuidado de no lastimar a su amada, se acomodó mejor sobre su regazo.
-No quiero dejarte.- respondió.- Después de lo de hoy, es lo que menos quiero hacer.
-Rosie.
-No.- contestó a secas.- Nada de Rosie. No voy a dejarte, así que no refutes más porque esa es mi palabra final.
-No podemos pasar la noche fuera de casa, no cuando gran parte del día hemos estado en Tempestad.- le recordó, pero a Roseanne poco le importó.
-No voy a dejarte, ya lo dije. Esa bruja se llevó mucha de nuestra sangre, y estoy segura que esto traerá consecuencias, mucho más grandes de las que ya estamos esperando. Lo que menos quiero es perderte antes de tiempo, ¿Acaso no lo entiendes? Eres mi alma gemela, eres mi vida entera. Si tú mueres, pediré morir también, porque prefiero morir antes que sufrir en vida por tu ausencia.- ambas conectaron miradas y por unos segundos notaron como el miedo, el anhelo y la desesperación las invadía.- Démosle eso que todavía no llega a la existencia, busquemos qué es y cuando lo hayamos encontrado se lo daremos ¿Vale? Yo haría lo que sea con tal de no perderte.
-Tampoco quiero perderte, entiende que también temo por lo que pueda pasarte.- susurró Témpano en un hilo de voz.
-No va sucederme nada malo, lo prometo. Solo quiero salvar nuestro futuro…
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Gardenia (Rosé y tú)
FanfictionLa realidad no es muy distinta a la que solemos contar. Un mítico cuento de hadas siempre deja mucho más que una hermosa moraleja, hace que la mente de todo aquel que lo lea viaje de inmediato y recree grandes y hermosos escenarios. Antes de decir q...