Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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Seokjin no había desaprovechado la oportunidad para seguir a Taehyung una vez se despidió de Hoseok al salir del Café. Lo siguió hasta ubicarlo y saber donde vivía. Se sentía tonto e impulsivo, pero no podía evitarlo. Incluso lo siguió al día siguiente y pudo saber dónde trabajaba. Su anhelo le llevo a averiguar su horario y así poder abordarlo.
Taehyung regresaba a su apartamento algo desanimado. Comenzaba a concluir que Seokjin realmente no lo amaba. Jimin le aseguraba que solo era cuestión de tiempo para que Seokjin reaccionara, pero se decía a sí mismo que si así fuera no hubieran pasado tres días sin que Seokjin hubiera hecho algo para hablarle sobre ellos. Suspiro al salir del elevador y al girar rumbo a su apartamento, lo vió. Abrió sus ojos asombrado, se quedo estático, helado, con el aire abandonando sus pulmones y su corazón comenzando a galopar a mil.
La mirada de Seokjin era tan profunda y poderosa que actuó como un imán atrayéndolo hacia él y logrando que caminara lentamente hacia él.
— ¿Qué haces uhmmmmmm... — intento preguntar, pero Seokjin atrapó su boca con la suya agarrando su cintura con una de sus manos y sujetando su cabeza con la otra. — esmmmpemmmmmrammmmm auuuusssssseseseommmmmmmm seokjin detenmmte.
— Eres mío Tae, eres solo mío. — rugió ronco haciendo temblar a Taehyung y volvió a comerse su boca encendiendo todos sus sentidos por lo que no pudo negarse al intenso asalto. — abre la puerta.
— No — dijo titubeante en sus brazos.
— Si no abres la puerta la forzare.
Taehyung trago saliva imaginándose que Seokjin quería tomarlo y marcarlo. Así que se arrepintió de haberlo orillado a ese estado, viendo sus ojos color rubí mirarlo con fuerte deseo y sintiendo su fuerte y rápida respiración golpeando su rostro en su necesidad de tomarlo.
— No es cierto Jin — dijo tomando su rostro entre sus manos.
Seokjin comenzó a manosearlo en busca de sus llaves.
— No es cierto. Fue idea de Jimin — comenzó a lloriquear, pero Seokjin no se detuvo y encontró las llaves. — ¿me escuchas?
— Ese hombre te desea. Desea lo que es mío. — lo jalo hacia al interior del apartamento. Luego cerró la puerta.
— No estamos comprometidos. Todo es falso. Debes calmarte.
— ¿te han dicho que no debes jugar con fuego?
— Lo siento Jin — dijo retrocediendo observando con temor aquellos ojos rubíes.
— Yo soy puro fuego amor, pero contigo soy lava hirviendo.
— No debe ser así Jin. Y se supone que hablemos no que te comportes como un animal. — dijo tropezando con el sofá y cayendo en él sentado. Abrió sus ojos asustado. Seokjin sonrió mirándolo como una presa atrapada y antes de poder correr, Taehyung quedo atrapado entre el mueble y el gran cuerpo de Seokjin. — si haces esto no te lo perdonare.
