Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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— Es tan pequeñito — expreso enternecida Soohee entre lágrimas mientras sostenía en sus brazos al pequeño Ji Tae y acariciaba sus deditos.
— La madre luna nos ha bendecido con un hermoso nieto.
— Soy tan feliz — dijo llorando.
— Todos lo somos querida. — palmeo su espalda y miro junto a su esposa al bebé.
— Mamá ¿estas bien?
Ambos padres levantaron la vista, percatándose de que su hijo salía de su habitación matrimonial.
— Estoy bien hijo — dijo su madre — ¿ya se despertó? — pregunto por Taehyung.
— Si, pero lo ayude a tomar un baño. Luego le pedí que comiera algo y logre que se quedara dormido nuevamente.
— ¿Y pregunto por el niño?
— Por supuesto mamá. Fue lo primero que hizo al abrir los ojos. pero por más que insistió le dije que ustedes lo estaban cuidando bien.
— Yo tengo que aprovechar a mi nieto. No demora en venir...
— Buenas tardes — dijo Sunhee con voz firme desde el primer piso, tratando de averiguar donde estaban todos.
— Oh no — puchereo.
— Mamá ya has pasado toda la mañana con el bebé. Espero que no hagas una escena como la de ayer.
— Yo no fui la única que...
— Oh aquí están. Estábamos llamándoles.
— Lo siento, hace poco Sali de la habitación de Tae y hablaba con mi madre.
— ¿esta dormidito?
— Si, el bebé esta...
— No, bueno si. Eso puedo verlo. Me refiero a mi TaeTae. — dijo expectante Hyungjae.
— Si, el también esta dormido.
— ¿me dejas cargar a mi nietecito? — pregunto Hyungjae estirando sus manos.
— Claro — dijo sin muchas ganas Soohee. — solo espero no se despierte.
— No lo hará, ama el olor de su abuelo. — dijo Sunhee mirando con ternura la escena de su esposo cargando de nuevo un bebé. Se excuso y se dirigió hacia donde estaba Taehyung. Seokjin le siguió preocupado de que le despertara. Le había costado mucho convencerlo de que durmiera de nuevo y no se encargara de su hijo.
Sunhee se sentó en el borde de la cama con cuidado y acaricio el cabello de su hijo con ternura. Estaba algo pálido y demacrado por el esfuerzo del parto. Lloro en silencio agradecida de que su hijo no repitiera la historia de su padre y esposo. Seokjin se sorprendió y avergonzado de irrumpir en un momento íntimo, intento irse.
