Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung observaba a Seokjin algo tenso y pensativo, quien intentaba disfrazarlo dándole una media sonrisa, pero Taehyung lo conocía muy bien a pesar del tiempo y la distancia. Se quedó mirándolo significativamente y luego suspiró.
— No tienes que hacerlo alfita.
Seokjin le miro y resoplo entendiendo a que se refería.
— Sabes que hará un gran alboroto de ello.
— No quiero verte así. Y yo soy feliz teniendo una boda sencilla y además tampoco quiero esperar más. Es nuestra boda.
— Simplemente no quiero herir sus sentimientos.
— No podemos arruinar nuestra boda por complacer a otra persona, por muy importante que esta sea para nuestras vidas.
— No me atrevo a hablar con ella. Ella es...
— Déjame hacerlo a mí.
— Eso sería peor amor. Pensaría que yo te manipule y envié a hacerlo.
— Entonces hagámoslo juntos.
— No será tan malo bebé. Ya he esperado suficiente por ti.
Taehyung exhalo suspirando fuerte sabiendo que Seokjin no haría algo para molestar a su madre. guardó silencio sin querer argumentar más y llegar al mismo punto una y otra vez. Así no estuviera de acuerdo, en su mente solo había una opción y era hablar con su suegra al respecto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Cariño.
— ¿sí? — dijo mientras seguía cocinando.
— Te busca Taehyungnie.
— Ohhh...¿mi nuerito?
— Si. Te esta esperando en la sala.
— Oh vaya. De seguro quiere hablar sobre los detalles de la ceremonia. — dijo secando sus manos con su delantal sintiéndose muy emocionada. En seguida, se lo quito colgándolo en el gancho donde solía dejarlo y salió en seguida a su encuentro con Taehyung.
Al verlo, los ojos de Sohee se iluminaron de felicidad.
— Taehyungnie — abrió sus brazos — querido. Que gusto tenerte aquí.
