Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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Habian pasado dos semanas luego de su luna de miel y Seokjin había regresado a su rutina laboral. Y debido a su ausencia su trabajo se había incrementado. Por lo que el tiempo que compartía con su hermoso esposo era reservado a las noches y al domingo en la mañana. Sin embargo, llegaba tan cansado que no tenía muchas energías para hacer el amor con su esposo. Y las tardes del domingo eran nutridas por reuniones familiares. Sus padres y los de Taehyung siempre tenían una excusa para visitarlos o invitarlos a salir diciendo que había sido suficiente con la luna de miel que habian tenido.
Así que, con pesar intentaba levantarse de la cama que compartía con su esposo. Hizo una pequeña pataleta pateando las sabanas y luego rodo su cuerpo para enterrar su rostro en el lado de la cama donde minutos antes había estado Taehyung solo para disfrutar de su aroma dulce.
— ¿ya despertaste?
Seokjin dio un brinco y se volteo para mirar a su hermoso esposo. La orbita de sus ojos se expandió al contemplar a un Taehyung en ropa interior acicalándose frente al espejo. Sonrió apreciando la buena mañana que empezaba a tener con semejante visión de Taehyung con lo que parecía ser un cachetero que delineaba perfectamente los preciados y apetecibles glúteos que se cargaba.
Seokjin llevó su mano a su polla, que empezaba a ponerse dura, de manera inconsciente. Se mordió el labio y sobo un poco totalmente excitado.
— ¿amor? — le miro y le llamo Taehyung desde el espejo. — amor, no me mires así. Se te va a hacer tarde.
— Creo que eso es lo que menos me interesa ahora. Justo ahora soy muy afortunado. — dijo sin dejar de mirar su hermoso culo.
Taehyung sonrió y lo meneo un poco mientras se maquillaba frente al espejo.
— Jodeeeeeeeeeeeeer — apretó su polla — ven aquí.
— No podemos. Tu tienes un compromiso laboral. Y yo también debo ir a la galería.
— ¿con quien iras? — le miro inquisitivo. Taehyung rodo los ojos.
— Tu tienes tu bufet y yo tengo mi trabajo en la galería. ¿recuerdas?
— Lo se. Solo quiero saber si hoy también te recogerá tu jefe — le miro ceñudo.
Taehyung sonrió negando con su cabeza.
— No creo que le den ganas luego de tu olor territorial ahogando sus sentidos. Y la verdad es que eres el alfa mas temerario que haya conocido jamás. Hasta a mi me da miedito. Así que cálmate.
— Entonces ¿no vendrá? — dijo inquieto y algo molesto quitándose la cobija de encima y poniéndose de pie.
— Por supuesto que no. Es más, desde aquella escena aquel día donde le remarcaste lo muy casado que estoy no se aparece casi por la galería. y solo me contacta de vez en cuando. La mayoría de veces lo hace a través de su asistente.
