Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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Taehyung miraba complacido y totalmente pleno hacia el horizonte. Sus ojos se entrecerraban, llenos de placer, mientras observaba el sol de un tercer día ocultarse en el mar. Algunas aves revoloteaban en el panorama cercano y el sonido sutil de su aleteo junto al canto de otro tipo de aves que desconocía desde donde lo hacían, más el sonido de las olas rompiendo al llegar a la orilla; lo tenían fascinado junto a Seokjin.
— Creo que necesitas descansar. — dijo Seokjin intentando levantarlo.
— No. Solo un poco más — le suplico — ya casi se oculta el sol.
— Está bien. Solo un poco más. — dijo besando la coronilla de su cabeza.
Taehyung estaba recostado sobre el pecho de Seokjin, estando de espaldas a él. Ambos estaban desnudos y muy exhaustos luego de un largo encuentro íntimo, que inició con juegos al terminar la mañana cuando habian terminado de desayunar y casi almorzar: y ya casi iniciaba la tarde. Había comenzado como un juego de persecución de Seokjin hacia Taehyung y había terminado con su ropa destrozada en manos del alfa.
Taehyung había gritado asustado y avergonzado al saberse desnudo en medio de la playa, pero Seokjin le tranquilizo al decirle que la propiedad alquilada incluía privacidad en esa zona de la playa. Lo cual quería decir que tenían aquella zona solo para ellos dos. Ya relajado, Taehyung se dejó amar plenamente por Seokjin y también se dio la libertad de amarlo con libertad al aire libre.
El sol finalmente se había ocultado. Seokjin sonrió aliviado. Había querido llevar a Taehyung a la habitación, porque sabía lo exhausto que estaba luego de sus intensos encuentros. Pero no pudo negarle quedarse, siendo su soporte, para contemplar el hermoso horizonte que se manifestaba frente a ellos. Sus palabras enmudecieron al ver a un tierno Taehyung totalmente dormido. Sonrió enamorado acomodando los mechones de su frente y se propuso levantarse cuidadosamente para no despertarlo. Pero Taehyung estaba tan exhausto que no se despertaría sino hasta el otro día. Seokjin lo llevo delicadamente en sus brazos hasta llegar a la habitación. Al notar que no se había removido, a pesar del largo camino hacia la mansión; se animó a limpiarlo con algunas toallas húmedas. En su paso por la piel de su omega, mientras lo limpiaba, se sintió orgulloso y feliz de las marcas que había dejado en su cuerpo. En algunas zonas estaban las marcas de sus dedos, en otras habian chupones y en otras zonas, que acariciaba con la yema de sus dedos, habian pequeñas mordidas.
Seokjin no se dio cuenta en que momento termino de limpiarlo y empezó a contemplarlo con fascinación. Solo se quedó dormido hasta inicio de la madrugada. Su corazón enamorado e inquieto no le permitió sucumbir al cansancio. Antes bien lo llevo a explorar totalmente fascinado cada centímetro de la piel de su omega. A besar sus nudillos, el dorso de su mano, su pecho, su naricita, sus ojos, sus labios y cualquier otra zona al alcance de sus labios. Besos que rayaban en lo cauteloso y devoto, como si fuera a romperse o fuera demasiado puro y sagrado. Seokjin sonrió ante tal pensamiento que tenia de Taehyung, porque era irónico que momentos antes lo había jodido tan mal. tan deliciosamente mal que su polla dolía y goteaba anhelante.
