Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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Taehyung amamantaba al pequeño Eunseok, quien dormitaba y succionaba de cuando en cuando porque era su forma favorita de quedarse dormido; cuando apareció Seokjin al ingresar al dormitorio luego de lograr hacer dormir sus dos hijos.
— Eso fue rápido.
— Estaban realmente agotados. — dijo mientras se quitaba su saco y comenzaba a desabotonarse. — ¿Eunni aún no se queda dormido?
— Aun no — sonrió Taehyung y acaricio el cabello del bebé.
— Tomare una ducha mientras tanto.
— También quiero tomar una — puchereo.
— ¿te espero?
— Adelántate y espérame allí alfita.
— Bien, no te demores — le miro sugerentemente mientras terminaba de quitar su pantalón, quedando solo en su ropa interior.
Taehyung rio mientras lo veía desaparecer. Eunseok se quedó dormido unos minutos después y su padre lo llevo con cuidado a su cuna. Le dio un pequeño beso en su frente y lo arropo. Luego de eso, fue al baño; donde su esposo le esperaba en la bañera. Taehyung sonrió al verlo plácidamente descansando con sus ojos cerrados. Sabia que muy seguramente también estaba cansado gracias a su continuo juego con los niños; quienes luego de pescar no le habian dado tregua.
Taehyung se quitó la ropa de a poco hasta quedar desnudo e ir hacia la bañera, entrando lentamente. Ante el leve chapoteo del agua, Seokjin despertó.
— ¡vaya! — expreso algo aturdido — ¿Cuánto tiempo ha pasado?
— ¿te quedaste dormido? — pregunto sonriente.
— Eso creo — dijo acomodándose y apreciando a su hermoso omega. — ven aquí — dijo con voz ronca, haciendo erizar la piel de Taehyung; quien no dudo en acudir a su llamado.
Seokjin lo tomo de la cintura para atraerlo hacia su pecho, ubicándolo sobre su regazo. Y una vez cerca se deleito chupando sus labios.
— Mmmmhh...necesitaba tanto de ti mi amor.
— Yo también — dijo Taehyung apegándose aún más a él y volviéndole a besar.
En medio de los besos Seokjin tomo la espuma y le aplico algo de jabón. Esto con el objetivo de limpiar y repasar la piel exquisita y suave de su dulce esposo.
— Muy considerado de tu parte alfita. ¿hay alguna otra esponja para hacer lo mismo contigo?
— Solo tengo esta. Pero déjame terminar y puedes continuar conmigo. — dijo sin detener su viaje por la suave piel con la esponja, que a su paso dejaba un camino de espuma con un agradable olor.
Mas tarde, ambos se encontraban vestidos con sus pijamas debajo de las cobijas. Lo único que escuchaban eran sus respiraciones, pequeños jadeos y chasquidos que embargaban la habitación. Mientras que de fondo estaba el sonido de grillos y otros insectos nocturnos.
