Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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Taehyung siguió las indicaciones de Seokjin y llegó al lujoso restaurante. Revisó el nombre varias veces por si estaba equivocado porque el lugar era demasiado elegante. También revisó su ropa para evaluar si estaba acorde al lugar. No se le ocurrió preguntarle a su prometido que debería usar para asistir a ese tipo de lugar. Inhalo profundo dándose valor e ingresó. De inmediato fue recibido por el hostess, quien le dio la bienvenida y preguntó por su reserva. Cuando Taehyung menciono a Seokjin, de inmediato fue conducido por otra persona por un pasillo alterno al restaurante. Este le llevaba a unos pisos más arriba donde era un sitio exclusivo.
Cuando Taehyung ingresó se sintió aún más fuera de lugar y vestido de harapos. Camino nervioso hacia donde le indicó el personal. A medida que se acercaba sus nervios se acrecentaban, pero al divisar a Seokjin junto a varios hombres sonrió y se tranquilizó. Solo hasta que diviso a un chico rubio muy hermoso de tez pálida. Todas sus alarmas se encendieron y sintió un aire gélido bañar su estómago. Trago saliva y se armo de valor para retomar su paso hasta llegar a Seokjin.
Seokjin al ver que Min Yoongi levantaba su mirada algo impresionado, supo que Taehyung había llegado y se giró para constatarlo.
— Mi amor — sonrió amplio poniéndose de pie para besarlo en los labios.
Taehyung sonrió complacido mirándole embobado.
— Hola alfita. — jugo con su nariz y le beso de nuevo.
— Señor Min, Señor Choi, Señor Hae, Yoongi; les presento a mi prometido, a mi omega Kim Taehyung.
— Es un gusto — dijeron todos.
Taehyung volteo a mirar a Min, quien tampoco le quitaba la mirada de encima. Se apegó más a Seokjin de manera territorial expulsando sus feromonas de manera inconsciente, haciendo sonreír a Min y sonrojar a Seokjin. Este lo llevo a sentarse junto a él y empezaron a mirar el menú para hacer su pedido.
Seokjin aprovechó la ocasión para entregar las invitaciones a sus socios finamente elaboradas, tal como las habían elegido juntos.
— Será un gusto estar ahí — expreso Yoongi mientras la leía.
Taehyung se tensó, pero guardó silencio evaluando que después de todo; como había escuchado Min Yoongi era hijo de uno de los socios de Seokjin y era inevitable que estuviera en su ceremonia. Las preguntas se arremolinaban en su cabeza sobre el significado o el tipo de relación de su alfa con Min Yoongi.
— Las hiciste como habíamos elegido ¿Cuándo las enviaste hacer? — dijo mirando una de las tarjetas.
— Hace dos semanas.
— ¿no las habías visto impresas? — pregunto Yoongi extendiendo la suya.
Taehyung negó y no pudo rechazar la tarjeta tomándola para observarla detenidamente. Estaba fascinado con su elegancia y lo bonita que era. Era mucho mejor de lo que habian planteado juntos.
