Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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— ¿Qué tienes ahí? ¿es comida?
— Era un postrecito para los dos — dijo mientras era depositado por Seokjin en el asiento del copiloto.
Seokjin le miro con aire pensativo meditando en que si Jaebeom no hubiera aparecido, muy seguramente se habría dado cuenta que la presencia de su esposo era una sorpresa.
— ¿viniste a darme una sorpresa?
— Si, pero parece que alguien se me adelanto y lo arruino todo.
— ¿y que tienes ahí? Muéstrame — dijo intentando abrir la bolsa.
— Te dije que unos postrecitos. Entra y comemos.
Seokjin sonrió, picoteo los labios de Taehyung, cerró la puerta y rodeo el carro por delante para ingresar a su asiento. Cuando lo hizo, Taehyung ya había sacado los postres y el interior del auto se inundaba con el dulce olor.
— Mi favorito.
— Nuestro favorito. Toma — dijo estirando una cucharada y Seokjin abrió la boca de inmediato para recibirla. Cerró sus ojos satisfecho y gimió gustoso.
— Uhmmmmm. Esta buenísimo. ¿Dónde lo conseguiste?
— Otra — dijo llevando nuevamente la cuchara hacia él y Seokjin la recibió. — los hice yo. Los hice con mucho amor. Pensé que se echarían a perder.
— Claro que no amor. Esta delicioso. Me encanta tu sorpresa. Y ahora se porque son tan buenos. Mi amorcito lo hizo con mucho amor para su esposo. Ahora me sabe más delicioso.
El solo pensar que todo aquello habia sido obstaculizado y casi echado a perder por Jaebeom, hizo que Seokjin frunciera el ceño molesto recordando que la presencia de aquel molesto alfa había arruinado el momento con Taehyung. Este le miro curioso con la cuchara a mitad de camino hacia sus labios.
— ¿sucede algo?
— Solo lamento que hayan arruinado nuestro momento. Con mas ganas me provoca darle una paliza.
— Ya no importa. Ahora solo estamos tu y yo, y nuestros postrecitos.
— Ven, déjame darte a ti también. — dijo tomando el vaso y la cuchara.
Sin embargo, los pensamientos de Seokjin estaban lejos de solo comer el postre.
— ¡amor! ¿Qué haces? — puchereo al ver como Seokjin untaba sus labios y parte de su mejilla de postre. Luego se exalto al sentir los labios y lengua de Seokjin chupándolo.
— Así sabe mejor — le susurro Seokjin haciendo erizar su piel.
— Eres un travieso. — sonrió sonrojado.
— Aun no ejecuto todo lo que he planeado hacer con este postre.
Taehyung abrió sus ojos con asombro y sonrió avergonzado.
