presa del dolor y la pasión.

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smut, escenas explícitas, lenguaje bulgar, kinks, fetiches, contenido sexual, mención de agresiones y angst.
leve mención de abuso y de la autolesión.

DISCLAIMER: en este capítulo no se busca la sexualización ni la romantización de las diferentes consiciones psicológicas o físicas de los personajes, en cambio, refleja de la manera más cruda y verdadera la realidad de las personas que sufren en sus posiciones, además, se narra desde el punto de vista de ellos, NO ES UN PUNTO OBJETIVO. por lo que hay muchas majaderías y pensamientos o acciones que no se deben tener o llevar a cabo.
Si te sientes identificadx con algún tópico de este capítulo(o de la historia en general) te recomiendo buscar ayuda psicológica profesional.

26122021
edición: 27062024

Cuando Yoongi sintió a Jungkook contra él, una corriente eléctrica lo recorrió de pies a cabeza (deteniéndose explícitamente en su cadera) y un jadeo se hundió en sus labios, supo que era momento de parar.

Porque por más que hubiera hecho cosas peores en el pasado, para ese entonces era más civilizado, y contaba con esa cualidad conocida como "pudor". Así que en cuanto las manos de Jungkook ejercieron presión para que rozaran y gruñó, apartó sus labios ligeramente, presionando su pecho para que se detuviera.

—Estamos en la calle, Koo.

Ya —sonrió, burlesco—. Por eso mismo lo hago.

  Antes de que Yoongi pudiera hundirse en vergüenza al saber que estaba casi burlándose de él, Jungkook alzó su cadera un poco. Sólo un poco, pero lo suficiente para que Yoongi gruñera y abriera las piernas a su alrededor, uniéndose más y creando una —al parecer de Jungkook— placentera fricción entre ellos.

Yoongi contó hasta diez una vez más, tranquilizando su libido y separando sus deseos de sus actos. No podían hacerlo ahí.

—Vamos a mi apartamento.

  No. No era eso lo que quería decir. No era lo que debía decir, pero antes de que pudiera retractarse, los ojos de Jungkook brillaban con asombro, y supo que no había vuelta atrás.

—¿De verdad?

—Sí. Pero no esperes gran cosa, porque...

No le permitió terminar de hablar, se encontraba levantándose y tomando la mano de Yoongi para que lo guiara.

  Yoongi suspiró, negando y se encaminó a su "hogar", que se encontraba a un pr de cuadras del parque. Mientras caminaban, Yoongi pensó en cuántas posibilidades habían de que cierto regalo navideño los esperara tras la puerta y todo se complicara.

Inspiró y expiró, permitiéndose librarse de esos pensamientos. No servía de nada pensar en aquello en ese momento, pues la verdadera respuesta vendría al girar las llaves en el cerrojo y observar los escasos metros cuadrados que poseía su apartamento.

Una vez asumido eso, caminó con más decisión, hasta llegar en menos de lo esperado. Le abrió a Jungkook, quien pasó primero y llamó al ascensor, observando a su alrededor curioso. Ansioso por saber cómo vivía su hyung. Quería saber cómo estaba organizado su apartamento, quería ver aquellas cosas que tenían todos los hogares y que definían el carácter del propietario.

No pudo evitar fijarse en lo temblorosas de las manos de Yoongi al abrir la puerta que llevaba directamente a su piso y como observó con detenimiento antes de entrar. Pero no hizo preguntas, sabía que si él quería contárselo lo haría, y sino, daría igual cuánto insistiera. Pensó en que quizás compartía piso y quería asegurarse de que no había nadie, pero al ver el tamaño del apartamento descartó la idea por completo.

ultraviolence || kookgi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora