Mauro Monzón y su grupo eran los criminales más buscados, peligrosos y temidos de la ciudad, por lo temidos y respetados que eran ni la policía intentaba capturarlos, así que se hizo un grupo especial de superhéroes para atrapar a estos villanos, Ignacio los lideraba ya que era el las fuerte, inteligente y rápido de su equipo, además de ser el único que dominaba el poder de regeneración del todo. Pero habían un motivo más, es la única persona viva que vio a Lit killah vulnerable, tuvieron sexo en una fiesta hace algunos años, no se conocían de absolutamente nada y se encerraron en un baño, mezclar el licor de menta no fue buena idea esa noche, ambos se conectaban tan bien que Mauro le permitió dormir en la misma luego de terminaron en el baño. Monzón era hipnótico, adictivo, una vez que tenías el privilegio de probarlo no podías dejarlo atrás. Ignacio tuvo la desgracia de que eso le pasará, Mauro era un criminal y lo tenía claro pero no podía evitar querer protegerlo de todos y alejarlo del mal que había en su vida, el pudo ver al "chico malo" dormido, temblando, desesperado, despeinado y sin estar alerta. Matías estaba enamorado de un chico peligroso.