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Pov. Atsumu

Estaba de camino a casa.

Deseaba ser recibido por mis hermosos hijos y mi increíble esposo.

Había ido a las olimpiadas y Shouyo no pudo acompañarme porque sus modelos por fin iban a ser exhibidos en una pasarela por su propia marca, por fin lo había logrado.

Yo deseé con toda mi alma estar con el, pero ambos teníamos muy claro el hecho de que aún estábamos un poco jóvenes y había que aprovechar y disfrutar nuestra "juventud" lo que se pueda.

Aún si tenemos hijos, eso no debe ser impedimento para que no podamos llevar nuestra vida profesional al máximo.

Y no se porque me acordé, pero lo hice.

Me acordé de Ikki, ese imbécil.

Después de que sospechara de el decidí investigar y para eso tuve ayuda de Kenma.

Que quien sabe como le hizo pero salió demasiada información, demasiada.

Y con ella se demostró que estaba en lo correcto y que ese imbécil era una mierda.

En ese lapso no deje que Shouyo saliera, no.

Aunque claro, me recibí un castigo por eso; sin cariños, ni mimos por cuatro meses.

Fue una total tortura.

No recibir sus besos todos los días por las mañanas, ni por las noches fue horrible. También el no recibir mimos, a mi me gusta que me hagan piojito, me tranquiliza y me da sueño.

Por lo general no me gusta que me toquen el pelo, pero mamá siempre me hacia eso además de cantar para cuando iba a dormirme o cuando andaba berrinchudo.

Pero volviendo a con Ikki.

Pues actualmente está en la cárcel por secuestro y violencia.

Eso fueron los cargos que le dieron al saber de Kita, su mayor víctima.

Quien en este momento a de estar con Osamu.

Ellos se hicieron pareja meses después, en su momento Shinsuke tuvo ayuda profesional para sus problemas y el hecho de que mi hermano hubiera estado ahí fue mejor.

Pero eso realmente no importaba.

Lo importante aquí es que ya voy a llegar a Japón y poder abrazar a Shouyo y a mis bebés ya no tan bebés.

Actualmente tienen seis años, están tan grandes.

Siento que en algún momento ya no vamos a caber en el departamento.

Oh bueno, si a Kenma y a Kuroo no se les ocurre tener tantos hijos, se acepta uno.

Espera...

¡Ya llegue!

Pero tengo que ir con tranquilidad.

A la mierda la tranquilidad.

Agarré mis maletas y salí corriendo del avión, claro, recibí varios gritos de las azafatas pero da igual.

Cuando entre en el aeropuerto intente ver todo el lugar.

Pero nada, no veía a Shouyo ni a mis pequeños.

Hasta que vi unos destellos anaranjados.

Era el hermosos cabello de mi preciado esposo.

Corrí con las maletas cayéndose pero sólo quería llegar a los brazos de mi demonio bello.

Shouyo también me vio y salió corriendo hacia mi.

Cada vez nos acercabamos más y mi corazón ardía cada vez que daba un paso más cerca de el.

De repente la distancia fue nula, el se había lanzado a abrazarme, cosa que yo claramente correspondí.

Después de varios minutos abrazados nos besamos, hasta que nos quedamos sin aire.

Y también pude decirle lo que tanto extrañe decirle.

- Te amo

Shouyo se sonrojó y respondió.

- Yo también te amo Atsumu

Ah, había extrañado tanto escuchar eso.

Después alguien nos empujó, eran mis niños que me querían abrazar también.

- ¡Papá! -Gritaron ambos- Te extrañamos -Dijeron llorando.

- Yo también los extrañe mis niños

Joder no quiero llorar yo también.

Esperen...

Ya lo hice.

Lo único que puedo decir es que en éste momento es uno de los más felices de mi vida.

Y no me arrepiento de nada.

Además de mi demonio no común.

Un poco chistoso el apodo o tal vez algo raro pero eso es su perfecta descripción.

Es un demonio y no es común, es completamente único.

Y me encanta.

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¡Hey!

Volví!!!

Y con el capítulo final de ésta historia.

Espero les haya gustado la historia y perdonen si fue algo corta, mi imaginación no dio para más y esto fue lo mejorcito.

Ahora si podré enfocarme en "A Base De Canciones" que por si no la han visto está en mi perfil 😏

💜 Les agradece y ama 💜

Se despide 🍂Camilia🍂

Demonio no comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora