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Un llanto horrible interrumpió el sueño de los que se encontraban en la misma habitación.

Atsumu se levantó para saber que les pasaba a sus hijos.

- ¿Qué pasó? -Preguntó agarrando a su hija, quien era la que se removia incómoda.

La acunó hasta que paró de llorar y se durmiera, que la hizo llorar, no lo sabía, pero había parado de llorar y eso era lo que le importaba en ese momento.

Se volvió a acostar en la cama que compartía con Shouyo, quien inevitablemente se despertó también.

- ¿Qué tenía?

- Ni la menor idea, vuelve a dormir

- Atsumu

- Si se vuelve a despertar ahora si ya lo checo

Shouyo estaba demasiado cansado como para seguir así que sólo volvió a dormir.

(...)

Ya había llegado la mañana y los bebés amanecieron con hambre.

Shouyo les estaba dando de comer, y Atsumu no quería parecer pervertido pero aveces sentía celos de esos pequeños, porque siempre que querían Shouyo les daba pecho, porque según recomendación del doctor, de su madre y suegra aún era necesario, y el lo sabía, pero también sabia que el era un completo pervertido y sentía celos de sus hijos, raro ¿no?

Por parte de Shouyo el estaba más que complacido, ver a sus hijos comer era algo que le encantaba, aunque al parecer sacaron el apetito de su padre demonio y comían mucho, su madre y suegra le dieron varios consejos para que pudiera amamantar sin problemas.

- Tan temprano y ya comiendo mis sobrinos - Dijo Kenma bajando por las escaleras- Me recuerda a alguien -Miró directamente a Shouyo.

- Realmente en eso se parecen a mi

- ¿Quién come más, el que se parece a ti o la que se parece a Atsumu?

- Kazumi... Espera creo que es Kenshin... ¡No lo sé!

Atsumu y Kenma rieron.

Kozume después de comer algo se dirigió a su trabajo y Atsumu poco tiempo después hizo lo mismo, el no quería pero Shouyo dijo que no era necesario que se quedara en casa, que sólo iba a estorbar. Eso definitivamente hirió al Miya mayor.

- Su padre siempre queriendo estar aquí, ¿no les parece molesto?

Kenshin y Kazumi rieron.

Algo que Shouyo agradece infinitamente a su suegra es que siempre le dijo que no comprara ropa de recién nacido, siempre tallas más grandes. Que porque los bebés crecen muy rápido y la ropa se desperdicia.

Y era cierto, sus hijos estaban creciendo muy rápido, parecían bebés de seis meses y apenas llevaban tres. No quería imaginar lo alto que serán cuando crezcan más.

Y Shouyo como buen padre primerizo, grababa todo... En serio, todo.

Que si se estaban moviendo, lo grababa, que si se metían algo a la boca, lo grababa, que si agarraban tierra con la mano, lo grababa. Todo, todo lo grababa. Pero no se le puede culpar, es la emoción de ser padre por primera vez.

Algo que también Shouyo ama de sus hijos, o sea ama todo de ellos pero en especial le parece muy tierno los ojos curiosos de ellos, siempre bien abiertos, como si buscarán ver todo lo que existiera en el mundo.

Y ni hablar de su emoción cuando los baña, al parecer les gusta mucho el agua.

También creen que ya encontraron al que le gustará más el voleibol; Atsumu una vez dejo una pelota de voleibol en la sala y Kazumi simplemente se acercó a ella y empezó a "jugar" con ella, en cambio Kenshin ni siquiera le dio importancia a la pelota, Kazumi se ganó por completo el corazón de Atsumu.

Y aunque todo pareciera felicidad la familia de Atsumu era muy entrometida y al saber que Atsumu había tenido hijos con un demonio quisieron saber todo.

La madre de los gemelos les pudo un total alto, pero ellos sabían que no iban a parar hasta conseguir lo que querían y lo que querían no era algo bonito para Shouyo.

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¡Hey!

Volví!!!

Así es mis reinas y reyes, volví con esta historia, creo que pasó un mes... no se, ¡pero eso no importa!

Sinceramente amo mi mente por crear a bebés tan hermosos 😍😍

Espero les haya gustado el capítulo 😁

Les agradece y ama 💜

Se despide 🍂Camilia 🍂



Demonio no comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora