|MAUREEN|
Hago una mueca para luego estornudad, la gripe realmente me esta dejando mal. menos mal que las calles del oeste Vesa eran completamente tranquilas de noche.
—!Pero atrapen a esa perra¡
Oh eso creía.
Dejo la bolsa de basura junto al resto y me alejo un poco para ver a un grupo de personas pasar corriendo justo frente a mi, las veo alejarse hasta perderse de mi vista.
¿Quién será el alma en desgracia que estarán buscando?
Comienzo a caminar hacia la tienda, cuando detengo en una pared apoyándome para toser de forma brusca, al terminar mi nariz capta un aroma dulce de rosas y algo mas, curiosa decido rastrear a la persona dueña de ese olor que casualmente estaba en callejón al lado de mi tienda.
Habia una persona sentada en el suelo, estaba completamente cubierto como un ladrón de la noche al levantar su mirada del suelo solo puré ver sus ojos azules y por su olor supe que es un omega.
—!Aléjate de mi¡ —Exclamo, alzo mis manos en son paz solo para tener un ataque de tos.
—¿Necesitas ayuda? —Pregunte luego de mi ataque de tos y al ver sangre en el suelo seca, el no me responde solo me mira con los ojos entrecerrados.
Bueno lo intente.
sin decir nada mas decidí entrar a mi casa
—¡Espera! —Me detengo en la entrada trasera y volteo sobre mis talones para verlo, cruzo mis brazos sobre mi pecho esperando que diga algo.
—Puedes cubrirme con tu olor ¿suficiente para pasarme por un beta? y curarme ¿puedes?—La timidez en su voz era obvio incluso si trato de cubrirlo, miro a mi alrededor.
No era extraño que un omega pidiera cubrir su olor pero usualmente se les pedía a los familiares que son betas o alfas, dudosa me acerco al omega masculino frente a mi para agachadme frente a el, sus brazos rápidamente envuelven mi cuello mientras yo lo alzo.
Casi caigo al suelo al momento que lo alce, no estaba acostumbrada al carga alguien excepto a mi gato y las cajas, me arrastrado a la tienda con el omega en mi brazos, al entrar cierro la puerta de una patada con mi pie y rápidamente llevo a la persona en mi brazos al sofá, no dude en arrogarlo al sofá antes de caerme al suelo.
estornudo mirando hacia otro lado, el omega se acomoda en el sofá dejando su tobillo herido descubierto, rápidamente corro por las cosas que necesito y agarro prendas de ropa que tienen mi olor, llego a la pequeña sala con las cosas en mis brazos dejándolas en la mesa de café, me siento a su lado agarrando su tobillo y poniéndolo en mi pierna para empezar atenderlo.
—¡Duele!—Exclamo en un siseo.
—Lo siento, trato de ser lo mas cuidadosa posible —Digo, solté ligeramente feromonas para que se mezclara con su olor y tratada de cubrirlo, veo su mano estirarse para agarrar mis prendas de ropa y envolverse en el.
No puré evitar mirarlo de reojo, lo único que se podría ver de su rostro eran sus ojos azules, me sonroje al verlo soltar un ronroneo satisfecho, rápidamente vuelvo mi trabajo a su tobillo al terminar me paro del sofá, el se acomoda rápidamente con mi ropa envuelto en el.
Me siento en la silla soltando feromonas mientras lo veía de forma disimulada, tratando de no quedarme dormida.
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|Maureen en multimedia|
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Márcame
FantasyLos chismes de la realeza es lo que menos le importa a alguien como Maureen que vivía en su pequeña tienda y su vida de tranquila si no fuera porque ayudo aquel omega. Si alguien le hubiera dicho que aquel omega era el hijo mayor del rey. Mujer alfa...
