|Capitulo 5|

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|Maureen|

Pasar la noche en una celda toda fea es una experiencia horrible, pero lleve un susto cuando de la nada los guardias abrieron mi celda.

¿Qué le habrá dicho el príncipe a su padre? no lo eh visto desde nuestro trato ayer

—Maureen Molan, su majestad el rey desea hablar con usted —Comento uno de ellos, no podía ver sus rostro por tener el casco puesto , me paro del suelo sacudiéndome la paja.

Camine junto a los guardias que en ningún momento me tomaron del brazo o me empujaron para que caminada mas rápido, mi corazón latía y mis manos estaban empezaron a sudar, al parecer uno de los guardias noto mi nerviosismo.

—No estés nerviosa, lo peor que te puede pasar es que te condene a muerte —Dice, veo como el otro guardia niega con la cabeza, al entrar al salón del trono observo que solo se encontraba el rey sentando de forma elegante en el trono junto a sus guardias.

—Su majestad el sol de Vesa —Los guardias se arrodillaron y yo hago lo mismo, el rey hace una señal y los guardias se ponen al lado del trono y yo dejo de arrodillarme, la mirada que me dio el rey es totalmente mortal.

—¿Es cierto todo lo que me dijo mi hijo?

¿Qué carajo dijo su hijo?

— Si —Respondí, el cruza sus piernas y me mira.

Interesante —Dice, me tenso al escuchar la voz de alfa —Cuando me lo comento me tomo totalmente de sorpresa, no todos los días pasa eso, deben llevarse tiempo conociéndose.

Sentí el sudor bajar por mi frente con nerviosismos, ni siquiera se lo que esta pasando aca, su majestad se para de su asiento y me mira con seriedad. 

—Tener un alfa por marca de olor no es lo mismo que por el vinculo de la mordida, asi que como solo eres su compañero por marca de olor...—Sus manos se ponen sobre mi rostro apretando mi cara, el mira fijamente sin ninguna expresión—Jamás lo marques ¿entendido?

Asistí con mi cabeza esperando que soltara su agarre de mi cara: —Ya sabes solo olor, jamás los dientes.

—Entiendo su majestad —Comente, el rey suelta mi cara y me mira para luego asistir.

—Puedes retirarte.

 Sin nada mas que hacer me retiro de la sala de trono, al estar en el pasillo paso mi mano por mi frente para quitar el sudor y soltar un estornudo 

— ¿Me puede decir dónde esta salida? —Le pregunte a uno de los caballeros, quería irme a mi casa darme un baño, tomar un te para mi gripe y dormir en mi cama.

—Si, pero...¿realmente quiere salir asi vestida?

Tan mal me veo

—Se que me veo mal en estos momenn...—Me quedo callada a captar un olor a vainilla y otro muy ligero a canela.

—¡Déjenme ver a mi hija caballeros de cuarta! —Escuche el grito de mi madre.

sin pensarlo dos veces sigo los dos olores hasta que llegue a la entrada del palacio, mi madre deja de amenazar al guardia al notarme y corre hacia mi junto a mi padre pasaron la rega ignorando los gritos de guardia.

—¡Hija! —Mi padre me abraza fuertemente y mi madre me abraza por detras envolviendo sus brazos en el torso de mi padre dejándome a mi en el medio.

—Mi cachorro, ¿Qué sucedió? —Susurro mi madre.

|Los padres de Maureen en Multimedia|


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