Márcame

| Capitulo 4|

|AARON|

Camine por los pasillos del palacio dispuesto hablar con mi padre, escuche algunos susurros venenosos pero los ignore no tenia tiempo para lidiar con nobles en estos momentos.

Aquella noche fui estúpido, debí haber llevado conmigo unos supresores pero en mi desgracia se me habían olvidado, eso causo que aquellos guardias notaran mi aroma y me hayan descubierto, incluso mientras corría uno logro herirme el tobillo. A duras penas llegue a ocultarme en ese callejón donde los vi pasar, no pasaría mucho antes que alguien captara mi olor.

Hasta que ella apareció

Me ayudo incluso sin conocer mi rostro y ni saber quien soy ¿acaso era tonta? soy un completo desconocido para ella, pero vendo mi tobillo y su marca de olor me había ayudado bastante y gracias a eso pude llegar al palacio.

Una marca de olor se quitaba con un largo baño y  cantidades de colonia cubrirían  el olor que pudiera quedad sin darme cuenta una de sus prendas se habían enrollado en mi ropa, debí haber quemado la prenda pero el aroma de Maureen eran tranquilizador.

La había condenado cuando me quede con la prenda.

El bastardo de Adin había entrado a mi habitacion tomo la prenda y rego el rumor por todo el reino.

—Padre, tenemos que hablar.

—Ni siquiera un "¿Cómo estas? ¿comiste?"   —Mi padre arruga la nariz para luego sonreírme y me hace una señal para que me siente  —¿Qué planeas hacer con la alfa? ¿La mandaras a la frontera? o te parece mejor...nose ¿el exilio temporal?

—Ella será mi alfa por un tiempo—Suelto de golpe mi padre abre la boca ligeramente.

—¿Perdón?

—Es será alfa por un tiempo, nada serio —Comente mirándolo.

No era nada extraño que entre los nobles alguien tuviera un compañero temporal siempre habría marca de olor entre los individuos usualmente esto pasaba cuando ambos estaban comprometidos muy poco pasaba cuando no lo eran.

—Bueno no es extraño que alguien tenga un compañero de forma temporal, aunque hubiera sido bueno que me lo hubieras dicho antes —Comento viendo unos papeles —Pero es raro esto viniendo de ti.

Mi padre pone los papeles en su escritorio y me mira con una ceja levantada, los mismo ojos azules que lo míos me miraron.

 — ¿Por qué ella? debe tener algo interesante para llamar tu atención.

—Su aroma

—¿Solo por eso?

—Si —Respondí

—De todos modos pasara la noche en la celda como castigo y mañana hablare con ella—Dice con tranquilidad y hace una señal para que salga, al salir de la oficina puré ver a la persona que niego llamar hermano.

—Hola hermano —Dice con falsa amabilidad, lo mire con irritación. 

—Deja de hacerte el idiota —Lo interrumpí antes que empezada hablar estupideces, el arruga su nariz para voltear a irse

 —Al final el trono será mío —Susurro con confianza, dejando salir su aroma a alfa.

—No estés muy seguro, sigo siendo el heredero al trono —Comente con una sonrisa burlona y aguantando la risa, veo como rueda los ojos para luego voltear a mirarme mal.

—En algún momento dejaras de ser el príncipe heredero.

—Tienes razón, seré el rey 

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