|capitulo 8|

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|MAUREEN|

Jamás había estado tan arrepentida de venir a tomar té hasta el día de hoy.

—Entonces Maurina

—Maureen —Corregí con una fingida sonrisa tratado con todo mi ser en no arrogar la taza de té a la reina.

—¿Cómo se conocieron tu y el príncipe? —Pregunto una de las 4 damas que estaban presente

—El de casualidad entro a la tienda donde trabaja y asi surgió todo.

 La reina solo levanto una ceja con aburrimiento como si esa no fuera la respuesta que esperada:—¿Por qué se fijaría en ti?

—¿Quién no se fijaría en mi? —Dije en broma  con sonrisa coqueta en mi rostro.

Honestamente no pensé mucho mi respuesta, pero siento que quedo genial. Eres grande Maureen.

 La reina solo arrugo su nariz, mientras las demás se miraban y luego me miraban para luego sonrojarse furiosamente, el silencio luego se hizo largo y incomodo, la reina se levanto de su asiento para agarrar la tetera caliente, cuando lo hace "accidentalmente" se trompiza y casi me derrama te encima pero me había logra mover a tiempo y solo me cae un poco en el vestido.

—¡Oops! lo siento muchísimo —Dice con falsa sorpresa —Déjame ayudarte

Detengo su mano rápidamente con una sonrisa antes que ella pudiera hacer algo.

—Su majestad no se preocupe, yo puedo encargarme de mi mano—Digo parándome de mi asiento para hacer una reverencia y irme  rápidamente.

Mientras caminaba para irme a mi habitacion, escuche un ruido fuerte de algo rompiéndose junto a una maldición, la puerta de aquella habitacion estaba abierta y cuando me asomo me sorprendo al ver al príncipe Aaron  con golpes y rasguños en su cuerpo, ambos nos miramos por unos segundos.

—¿Qué te sucedió? —Nos preguntamos, ambos nos sorprendimos.

—Té caliente.

—Entrenamiento.

Observe sus golpes, agarro una de las cremas y algunos vendejas : —Déjame ayudarte tengo experiencia con este tipo de golpes.

En mi mente vienen los recuerdos de mi hermano y yo cuando éramos adolecentes y la facilidad de meternos en problemas, los golpes y rasguños son menos de los teníamos Kieran y yo.

—¡Listo! —Digo poniendo el ultimo vendaje.

—Gracias —Susurra, mis ojos se detienen en un libro que estaba en el escritorio.

Corvus de rhe y como rompió la jerarquía.

—Ese hombre es increíble —Digo con admiración señalando el libro. 

—Si, rompió todas las reglas de su época para poder casarse con la persona que Ama —Dice y me sonreí ligeramente sin mostrad sus dientes.

Veo que teneos algo en común

Hace 5 generaciones atrás los Betas no se podrían casar con ningún Alfa o omega, entonces Corvus siendo un Beta y enamorado de un omega, hizo hasta lo imposible por amor para poder casarse con la persona que amaba, actualmente solo existen 20 personas conformadas por un Beta casado con un alfa o Omega en eso incluyo a mis padres.

Creo que después de todo esto con el trato que hicimos.

Podríamos ser buenos amigos.





|No se cuentas veces reescribí el capitulo, pero espero que les haya gustado :) En multimedia esta como Maureen encontró a Aaron|


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