Capítulo 1.

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Lee Taeyong era un hijo ejemplar a ojos de cualquiera, buenas notas, educado, centrado en sus estudios, sin distracciones ni vicios, todo hijo que un padre y madre quisiera tener...menos la madre de Taeyong.

Desde que Kyuga, padre de Taeyong murió a la edad de sus 48 años a causa de un accidente automovilístico todo cambió en la vida de Taeyong, había muerto su confidente, su mejor amigo, su pilar, su ejemplo a seguir y el único que sabía un poco de su secreto. Habían sido dos años bastante difíciles para Taeyong y eso su madre no lo entendía, él quería conseguir amigos, amigas o por lo menos que alguien lo quisiese y lo valorara pero eso era imposible cuando no salía de su casa a causa de que su madre no lo dejaba porque empezaría a tener distracciones en sus estudios cosa ridícula porque él ya era un joven que debía hacer su vida como una persona normal de su edad.

Estaba harto, había empezado a conocer a un chico por redes sociales, por lo menos tener un amigo, hablar de vez en cuándo, tener a alguien que lo escuchara pero su madre cuando se dió cuenta de eso prácticamente de inmediato ya que Rysa, hermana mayor de Taeyong lo acusó con su madre, le quitó el celular como si hubiera sido un niño rebelde de 15 años.

—Entiende que no tienes necesidad de tener amigos Taeyong.

—¿Cómo que no mamá? Todos los de mi edad los tie...

—¿Y acaso tienes que ser igual que todos los adolescentes vagabundos?

—Mamá pe...

Taeyong calló al mirar los ojos de advertencia que le hacía su mamá.

—¡Y si por lo menos hicieras amigas pero no! Hablas con puros hombres como si te gustaran más ellos, ugh que asco.

La verdad a Taeyong le había dolido bastante ese ugh porque no era nada asqueroso hacer amigos, ¿No era normal entre hombres hacerse amigos? todos entendían eso menos su madre y fue que desde que Kyuga murió su madre se volvió más amargada y egoísta.

—Con solo pensarlo me dan ganas de vomitar

—Rysa tiene razón, sé cómo tú hermana mayor Taeyong y tendrás lo que quieres.

Odiaba que lo compararan con su hermana y eso su madre siempre lo hacía y lo sabía, parecía que lo hacía el propio, ¿Acaso no había sido bueno todos estos años de su vida para que le pagaran así? Estaba harto, había estado soportando eso durante dos años desde que su padre había fallecido, si tan solo hubiera estado él... Taeyong quería ser libre en todos los aspectos y estaba ya en la Universidad, ya era un hombre adulto, podía tomar sus propias decisiones y expresarse ¿no? ¿Que podía salir mal si dejaba salir todo lo que había retenido durante mucho tiempo? Nada, al fin y al cabo era su mamá y entendería todo ¿Verdad?

—¿Ser como Rysa? ¿Es una broma no? Por que ser borracha, fiestera, fumadora con casi treinta años y aún no sale de sus estudios es un ejemplo a seguir? No me hagan reír, además, ¿Que tiene que haga amigos hombres? Es totalmente normal y si me gustaran ¿que? A quien le importa eso, al que le gustan es a mí y mis preferencias no les debería de importar, a nadie y menos a alguien como ustedes que no tienen ni pizca de mentalidad abierta porque al que van a am...

Taeyong no terminó de hablar cuando sintió como su corazón dolía al escuchar esas palabras que salían de la boca de su mamá.

—¿Co-Como dices mamá?

—¡Que te largues de mi casa maldito maricón!

—¿Me estás e-echando?

—Anda, vete asqueroso muerde almohadas, aquí no necesitamos a un gay y mucho menos te vamos a extrañar.

—Rysa pe-pero...

—No me nombres con esa boca tan sucia que tienes, quien sabe por dónde ha andado esa asquerosa e indignante boca.

𝑀𝓎 𝒪𝓃𝓁𝓎 𝐸𝓍𝒸𝑒𝓅𝓉𝒾𝑜𝓃 ||𝓙𝓪𝓮𝔂𝓸𝓷𝓰||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora