𝑀𝓎 𝒪𝓃𝓁𝓎 𝐸𝓍𝒸𝑒𝓅𝓉𝒾𝑜𝓃 ||𝓙𝓪𝓮𝔂𝓸𝓷𝓰||

Capítulo 31.

En la mañana al despertar Jaehyun aparte de sentir el cansancio al haber dormido poco sintió un vacío en la cama a su lado cuando se dió cuenta que Taeyong no había dormido a su lado y ahí fue cuando recordó todo lo que había pasado la madrugada de esa noche, miró la hora y hubiera deseado quedarse más rato en la cama descansando pero el deber lo llamaba, además que le haría bien tomar un poco de aire, sin más se levantó y fue a buscar la ropa que se pondría ese día para luego ir a asearse.

Por su parte Taeyong dudó muchas veces en esa madrugada si irse a casa de alguno de sus amigos que lo recibiera solo por unas horas después de todo debía trabajar ese día, al estar dándole tantas vueltas al asunto si era correcto quedarse o irse se le pasaron las horas y cuando se dió cuenta el sol empezaba a salir y el día comenzaba, no había podido dormir ni un solo segundo en toda la noche, había pasado llorando en silencio y reprochandose cada minuto que pasaba, había escuchado a Jaehyun levantarse e irse a bañar, escuchaba a lo lejos pajaritos indicando que el día ya había empezado y sus obligaciones lo llamaban pero no quería, por primera vez en su vida quería ser irresponsable y faltar a lo que eran sus responsabilidades pero tampoco le gustaría quedarse todo el día tumbado sobre el sofá cama sin hacer nada más que llorar y pensar negativo, tal vez y solo tal vez, salir y ver a sus compañeros de trabajo lo distraerían.

Al salir del baño después de darse una ducha rápida fue a prepararse el desayuno cosa que desde que Taeyong vivía con él no hacía, al pasar por la sala de estar volteó y lo miró, ahí estaba su amado novio tumbado en el sofá, miró la pequeña espalda del menor, estaba hecho una bolita y tal miró como no había ninguna cobija que cubriera ese frágil cuerpo, suspiró acercándose para despertarlo, sabía que debía ir a trabajar y aunque siguiera dolido y molesto lo llevaría porque quería hacerlo, se le había hecho un hábito y si no lo hacía más bien se sentiría mal.

—Taeyong ya son las seis y cincuenta, creo que es hora que te levantes si no te agarrará tarde. —Jaehyun se quedó a la espera de que despertara, normalmente le costaba un poquito y con un llamado no se levantaba pero esta mañana había sido diferente, al terminar la frase Taeyong se incorporó frotando sus ojitos para luego levantarse e ir al baño a tomar una ducha rápida no sin antes mirarse por un momento que aunque hubieran sido pequeños segundos sus miradas expresaban todo lo que tenían que decirse, Taeyong entendió que el mayor estaba dolido, su brillo se había apagado un poco y estaba cansado, suponía que no había dormido bien, por su lado el menor estaba avergonzado aunque también estaba sufriendo, sus ojitos estaban hinchados y es que él era más sentimental, la situación le estaba afectando bastante tanto que toda la noche se la pasó derramando lágrimas.

Jaehyun fue a prepararse un cereal con leche, después de todo no quería pero tenía que comer algo y tener energías para presentar el adelanto a su trabajo, mientras tanto Taeyong tomó una ducha sin ganas de nada y se estaba maldiciendo internamente, tendría que hablar con Doyoung seriamente y es que nunca habían visto a un Taeyong serio y molesto por haber lastimado a la persona que más amaba.

[...]

El trayecto a la cafetería había sido silencioso y largo, la mañana estaba llena de tráfico y el sol que hacía no era nada agradable, más bien los irritaba más de lo que estaban. Al llegar Jaehyun estacionó el auto dirigiendo su mirada a Taeyong, este tenía su vista baja avergonzado y así había pasado todo el camino, se había negado varias veces a irse en el auto de Jaehyun, ya bastante era quedarse en su casa aunque sabía que el mayor se iba a negar al "no" de Taeyong, por más enojado que estaba siempre le gustaba dejar a Taeyong en la puerta de la cafetería sano y salvo pues ya se le había hecho costumbre.

—Taeyong. — La voz grave del mayor hizo que Taeyong cerrara sus ojos encogiéndose un poco, no lo negaría le daba un poco de miedo cuando esté hablaba con esa voz, ya sentía donde le diría "Hasta aquí prefiero dejar la relación." "Deberíamos darnos un tiempo." "Fue una pérdida de tiempo todos estos meses estar contigo." "Vete, no te quiero volver a ver nunca más". "Te odi—" sus pensamientos fueron cortados cuando volvió a oír el llamado de su mayor, cierto, se había vuelto dejar llevar por sus tontos pensamientos.