Hinata Hyuga se enamoró del apuesto adolescente Naruto en el momento en que lo vio por primera vez. Ella tenía ocho años y él dieciséis, no era posible, pero ella sabía en el fondo, que algún día él sería suyo. Y cuando Hinata le dijo audazmente que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tuve que luchar demasiado para salir de ese hospital. Una conmoción cerebral no era el fin del mundo y necesitaba volver a casa con mis hijas.
Papá se había puesto en contacto con la policía y aún no se sabía dónde había ido Sarā. No estaba seguro de cómo me sentía por ella en este momento. Estaba enojado, sí, pero en mi mente, todo lo que vi fue a la chica que conocí en la universidad hace tantos años.
La que tome como un salvavidas para estabilizar mi vacía vida. Para aliviar la culpa con su espíritu aventurero lleno de diversión que a veces puede tener cambios de humor terribles pero nunca dañinos para nadie. De hecho su presencia, buena y mala en mi vida me ayudo atravesar los paisajes más oscuros de mi alma.
No me molestó que no procediéramos del mismo origen social, de hecho, ni le pregunté. Todo inició con una amistad, dos jóvenes que se hicieron cercanos con el tiempo, no es la historia de amor más grande del mundo, pero era suficiente para mí.
En mi mundo, vas a la universidad, consigues un trabajo respetable, encuentras una pareja igualmente respetable y te estableces para tener hijos. No aspiraba a nada más.
Dejé atrás mis días salvajes y locos cuando dejé la secundaria. He hecho cosas estúpidas y terribles en esos años. Odio recordarlo pero fui casi parte de un asesinato. Tal vez no atropellé a esa persona pero estuve en primera fila completamente drogado con un conocido que estaba peor que yo. Jamás podré olvidar la mirada de decepción en los rostros de mis padres. La vergüenza fue la me hizo huir y refugiarme en la universidad más lejana que puede encontrar. Había pasado cinco años sin que pudiera vivir tranquilo conmigo mismo, deje de acostarme con cualquier también. Mi vida iba en picada y no tenía un colchón de protección.
Fue solo hasta que conocí a Sarā que pensé que podría establecerme para darle algún sentido a mi vida.
¿Por qué no con la chica con la que acababa de pasar tres años de mi vida construyendo una relación? Y luego, de la nada, llegaron mis preciosas hijas, y supe que hice lo correcto, ellas lo son todo para mí. Entonces, ¿por qué todo se estaba desmoronando ahora?
Sarā y yo ni siquiera nos peleamos realmente. Tal vez a lo largo de nuestra relación ella sé salía de la casa enfadada y yo optaba por ir al bar para pasar el rato con mis amigos hasta que me calmara. Siempre creí que era normal. Qué así sería mi vida para siempre.
Ambos estábamos emocionados de volver aquí. Siempre me ha gustado este lugar antes del acidente y se lo había contado a Sarā muchas veces cuando estábamos saliendo. Le encantaba escuchar esas historias.
A veces parecía como si ella estuviera reviviendo su infancia a través de mí. En realidad, nunca habló mucho sobre su propia educación, después de haber quedado huérfana a una edad muy temprana y crecer en el sistema de acogida, era fácil de entender por qué estaba tan fascinada por mis historias.
¿Y por qué estoy pensando en esto ahora? ¿Cuál es el punto? Tal vez sólo estoy tratando de averiguar qué salió mal en mi matrimonio que provocó esto.
