Capítulo 8: Silencio

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—¡¿Dónde está la luz Clark, es esto una broma para ti?!— reclama el líder de la mafia china.

—Señores, en un momento revisaremos que fue lo que pasó con la luz— dijo uno de los guardias, tratando de calmar a los espectadores.

—¡Robert!— grita Clark.

—¡Señor!— apenas se acerca, Clark lo agarra por el cuello de la camisa, y lo tira al suelo, colocando un cuchillo en su cuello.

—¿Quieres qué en este momento ocurra una masacre? Si no se arregla la luz, habrán muy graves consecuencias.

—Sobre eso...— intentando defenderse en su posición, pero la presión a su cuello hacía que le costara hablar— Los circuitos y los paneles están quemados... explotaron los reflectores, no hay forma de arreglarlo.

—Entonces...— quitando el cuchillo del cuello de Robert, ahora haciendo presión en su pecho con el mismo— Busca otros modos de traer la luz aquí o el próximo en morir, serás tú.

Akira siendo testigo de aquella escena, tuvo nervios de que pudieran atraparla, y en peor de los casos, morir, asi que empezó a marcar a N— Hermano porfavor contesta...— cayendo al buzón de voz— Carajo— cayendo al buzón nuevamente; Akira vuelve a llamar.

—Akira.

—Hermano, tenemos que salir ahora, todas estamos asustadas.

—Escucha, esto solo lo diré una vez. Ahora estoy fuera del depósito, encontré en una habitación subiendo unas cajas que tenían ropas, deberán llegar justo ahora— tal como dijo, una caja se deslizó desde un punto desconocido y al abrirlo, efectivamente, eran las ropas y todas empezaron a vestirse.

—Pensar que esta era la ropa que traía la vez que me trajeron aquí, ahora tenerlas puestas otra vez me hace recordar a que aún tenemos oportunidad— mencionó Marta abrazándose a sí misma.

—Gracias... ¿Ahora qué?.

—Ahora van a salir del depósito, los guardias no les prestaran atención, y con el seguro eléctrico desactivado, les será más fácil salir, aquí la oscuridad será una gran ventaja para que logren. Ahora los líderes están más ocupados en matarse entre sí, les daré estas instrucciones:

1. Procuren no hacer ruido y estar agachadas todo el tiempo, si no lo hacen, pueden recibir una bala perdida o peor, las pueden atrapar...

2. Estén junto a la pared todo el tiempo, dejen que ella las guíe.

3. Hice una polea doble para uno de los ascensores, apenas estén todas adentro, empiecen a jalar el cable para poder subirlas a la superficie.

4 y última. Las estaré esperando en una limusina que conseguí después de acabar con unos guardias, tengo que admitir que si tenían fuerza... Y aún no me recupero de tu patada...

—Entendido, espero que todavía sigas arriba cuando lleguemos.

—¿Qué crees que voy a hacer?— colgando la llamada— Mmmm... tal vez sea el momento de exponer a la mafia, antes de que las cosas puedan empeorar— marcando nuevamente aquel número.

—¿Estás listo colega?.

—Llegó la hora.

—Esta bien, conectando la señal hacia el satélite— se detuvo por unos segundos y continuó— ¡Hazlo colega!— N acata la señal y presiona un mensaje que le había llegado al teléfono.

La luz se va por unos instantes en todo el país, civiles quedan en duda, se preguntan al igual que el gobierno, "¿qué está pasando?". Toda duda fue disipada cuando las pantallas del país se encienden, mostrando las fotografías de los líderes, para la cereza de la torta, se enciende la pantalla de la subasta.

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