—Hermano, ¿ya está listo el almuerzo?— frotándose un ojo— Tengo algo de hambre.
—Todavia falta que hierva un poco más el guiso, así que espera— respondió, pero sin despegar la vista de la cocina.
—Esta bien, pero... ¿puedo abrir las ventanas? Hace mucho calor y con ese guiso que estas haciendo terminaré asada en este horno.
—No podemos, lo que supuse era cierto— viendo su teléfono, y su suposición al ser acertada lo frustra.
—¿Porqué? ¿haay algo, o alguien ahí afuera?— mirando levemente por las un lateral de las ventanas.
—De hecho si, las cámaras ocultas grabaron todo antes irse la luz. Un hombre estaba entrando a las 6:00 am a una habitación... Es un francotirador, nos ve desde la siguiente torre, sólo 100 no, tal vez menos de 50 metros...— apaga la cocina y sirve los platos, aprovecha para mirar de reojo por la ventana y se ve un reflejo muy notorio frente a ellos— No puede vernos por estas cobijas de anoche y el papel ahumado de las propias ventanas.
—¿Entonces que haremos?— abriendo la nevera.
—Ten calma, de esto deja que me encargue yo— se sienga junto a su hermana para almorzar y después de comer, descansa un poco para ahora si retirarse del departamento; suena un teléfono.
—¿Señor?
—¿Ya está muerto?
—Negativo, los objetivos no han salido de su departamento ni del edificio, las ventanas están cubiertas, no tengo modo de apuntar sin tener conocimiento previo de sus posiciones... Reconozco que supieron muy bien en escoger el edificio, no tienen puntos abiertos. A los cuales acceder.
—Lo que sea, te llamaré en 10 minutos, y espero que me confirmes que ha muerto... Deja viva a la chica, la necesitaremos más adelante, si no lo haces, morirás... ¿Entendido?— dando sentencia.
—Si señor, copiado... Cambio y fuera— colgando la llamada— Esto es un fastidio de su parte, ¿porqué acepte este trabajo? Esta entre las peores en esta carrera, matar a unos niños con complejo de héroes, se hacen llamar "hackers", que patraña— dijo en voz alta y revisa una carpeta que tenía en la mesa, al abrirla y saca una fotocopia de Akira— Lo que haré con esa chica antes de entregarla, ¿eh? Es muy llamativa, dicen que verla en acción es como ver a una Diosa de monumentos romanos.
— Yo no haría eso si fuese tu, menos en mi cara— apuntando a su cabeza.
—¿Cómo llegaste tan rápido? ¿cómo no te note?— levantando las manos.
—Eso no es relevante, ahora solo vas a responder a mis preguntas— bajando el seguro— ¿Quién te contrató?
—No tienes las suficientes pelotas y agallas para disparar.
—¿Ah, si? ¿Eso crees?— disparando al pie del tirador, quien, solo pudo gritar del dolor.
—¡Ay, esta bien, te lo diré, solo no me dispares porfavor!— volteando su mirada hacia N.
—No hagas nada estúpido, te lo advierto... ¿Quién te contrató? Mejor dicho, ¿para quién trabajas?
—Trabajo para la mafia canadiense, ellos me contrataron.
—¿Quién es su líder? Porque nosotros no nos hemos involucrado con la familia Luckmman, pero debo uponer que no se trata de ellos.
—Clark Stein, le dicen "El Tigre Blanco de Canadá".
N hizo cálculos en su mente y todo coincide en una sola cosa: el tráfico y subasta de personas. La familia Stein era una de las 5 grandes familias de Canadá, algunas ya estaban involucradas en negocios peligrosos, pero solo había una que hacía el tráfico de personas.
![](https://img.wattpad.com/cover/292466019-288-k773863.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hackeando la Justicia
Fiksi RemajaAkira y N son dos hermanos que, tras la muerte de sus padres, juran erradicar el crimen de lo más profundo del bajo mundo, con la promesa de que no confíarian en nadie, a excepción de ellos mismos, en el país prospera la paz. Pero todo eso cambia cu...