Max
_________________________________________Al alejarme de la pandilla de Paul tranquilamente me dirigí a la puerta de la escuela, sabía que hacer con Bolt y me las pagaría. Antes de entrar revisé mi horario sacando un cuaderno de mi mochila, tenía la costumbre de escribir mi horario en cada cuaderno para que no me olvidara.
-Perfecto -sonreí, tenía una clase libre antes de biología para avanzados.
Metí mi cuaderno a la mochila y la cerré, después empuje la puerta y me dirigí al casillero 345. Al asomarme por el pasillo dónde estaba el casillero de Bolt, me di cuenta no tenía cámaras en las esquinas, con la mirada busqué alguna escondida, pero no había ninguna. Antes de cualquier movimiento corrí hacia la oficina principal, al entrar me encontré con la secretaria que al parecer escribía en su computadora, atrás de ella estaba un hombre de cachucha que estaba de espaldas, mirando las cámaras de seguridad.
Bingo.
Empujé la puerta de vidrio con delicadeza, enseguida llame la atención de la secretaria y me sonrió amigablemente.
-¿En qué puedo ayudarte?
En seguida cambie mi tono de voz a uno tímido e indefenso.
-Lamento interrumpirla señorita -miré hacia abajo aparentando estar avergonzado-, podrá decir que soy muy torpe o estúpido...
-No es así, mi cielo -la secretaria se levantó de su asiento mirándome con una sonrisa cálida-, ¿qué ocurre?
-Bueno...perdí mis llaves de mi casillero, supongo que fue mala suerte, también por el número -traté de reír nerviosamente.
-Oh querido siempre pasa eso aquí, no te preocupes, deja busco en el almacén, espera aquí -la secretaria entró a una puerta de madera que estaba al lado de ella.
Cuando desapareció, me acerqué con sigilo para ver las cámaras de seguridad, eran de muy baja calidad pero al menos podía ver, mire cada una de ellas con atención, memorizando los pasillos en dónde había. Me sirvió rondar por los pasillos antes entrar a las clases, aprendiéndome cada pasillo. Agudice el oído por si venía la secretaria. El guardia al parecer estaba dormido, ya que no se movía. En el pasillo dónde estaba mi casillero no había ni una, ya que en ese pasillo había en el suelo un reptil pintado, en el de Bolt tampoco había ninguna, sonreí y volví a mi lugar cuando la secretaria salió por esa puerta.
-Ten querido y por favor no vuelvas a llamarte estúpido -me dijo amablemente mientras me entregaba una llave igual a la que tenía en mi mochila.
-Gracias señorita -enseguida pensé en el chico de cabello largo que había visto en el avión cuando iba a llegar para hacerme sonrojar, me gustaban esos chicos. Ese chico iba con su novia, no había oportunidad, pero estaba jodidamente guapo. Así torpemente salí de la oficina y volví a concéntrame tratando de olvidar a ese chico.
Cuando di vuelta al pasillo, corrí hacia el casillero de Bolt. Al estar enfrente de este, miré hacia los lados para cerciorarme de que estaba solo, rápidamente saqué un clip de la bolsa de mi pantalón y lo enderecé. En Seik, cada alumno tenía un clip para abrir puertas, casilleros y cajas fuertes, por un tiempo prohibieron los clips, lástima que había comprado una caja de clips y los vendía a los alumnos, a veces extrañaba Seik. Con cuidado metí el clip en el candado y di vueltas, esto debía de ser rápido. Unos minutos después el candado se abrió y abrí el casillero.
Tenía libros que parecían estar mordidos, tenía una caja de cigarros y de preservativos, ante todo la responsabilidad de no tener seres corriendo por tu casa a que terminar en el hospital por cáncer pulmonar.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos clandestinos
Teen FictionMax Reeves es transferido a una nueva escuela, donde su hermano estudia. En esta escuela es importante pertenecer a un grupo y Max lo debe de tener claro. Debe de seguir las reglas de la pandilla. 1°Somos todos o ninguno. 2°Jamás abandonar a un mi...