Sentimientos clandestinos

Capítulo 3

Max
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Los días habían transcurrido rápidamente, y como había dicho, las noticias se esparcían con rapidez. La próxima semana sería la última semana de Octubre, el sábado sería la clásica fiesta de Halloween, mi primera fiesta de la escuela y la última fiesta de Halloween de la preparatoria. Y en tres días mi cumpleaños número dieciocho.

Los Cocodrilos me habían explicado como funcionaban las pandillas, estaban las pandillas rudas, las cuales no servían para más que intimidar, como la de Bolt, después las pandillas normales, los grupos de amigos, por así decirlo y después las supremas, el segundo lugar lo ocupaba Cocodrilos, la primera era el consejo estudiantil, primera vez que me entero que hacen algo este tipo de sociedades. El consejo estudiantil, tenía su pandilla llamada "Reinas", su poder estaba dividido en tres partes, por lo tanto había tres líderes.

-¿Tres líderes? -había dicho levantado una ceja, de seguro eran huesos difíciles de roer.

-No las subestimes, son más peligrosas de lo que crees. -había dicho Ulises en voz baja, como si temiera que lo escuchasen.

Las líderes de Reinas, eran mujeres latinas. Tenían el poder dividido en tres partes, así como los poderos que existen en el gobierno. Melissa Sánchez de Colombia, era la mente maestra, ella se hacía cargo de las leyes, por así decirlo, después estaba Carolina González de Venezuela, ella usaba su dulce voz para mantener todo al pie de la letra, ella sancionaba todo aquel que no cumpliera las reglas y por último la presidenta estudiantil, Guadalupe Flores de México. Ella era la que estaba al poder.

Según Ares lo que tenían de belleza, lo tenían de carácter. La mayoría del consejo y pandilla eran latinos. Los Cocodrilos y Reinas se llevaban bien, a veces se hacían acuerdos entre las dos pandillas para llevar a cabo acuerdos, joder era como el maldito gobierno. A unos días de ingresar a la pandilla había conocido a Marlene Topia, ella era una informante. Ella no pertenecía ni a Cocodrilos, ni a Reinas, era libre y podía hacer lo que quería si se le pagaba como quería. Había lidiado con chicos informantes, pero jamás con mujeres, eran más difíciles de persuadir. Marlene no era el tipo de informante que se centraba en chismes, si no en cosas más serias, Paul me contó que gracias a ella pudieron expulsar al conserje que vendía drogas a los de grados más bajos, nadie sabe como dejó un papeleo completo sobre los alumnos que le compraban al conserje, la hora exacta en la que les había vendido y el lugar. Ella sin duda me caería bien.

En una clase con Ares, tuve la oportunidad de conocer a Marlene. Era una chica rubia de piel morena.

-Tú debes ser Max Reeves, soy Marlene Topia, un placer conocerte.-la chica me sonrió.-Que ingenioso lo del clip, Reeves.

Sonreí devolviéndole el saludo, no sabía como supo lo del clip, tenía que tener cuidado, además no estaría mal tener una amiga como ella. Durante esa clase aburrida de historia, Marlene, Ares y yo conversamos, la chica era muy agradable, rápidamente me agradó, aún más cuando nos explico como funcionaba la red de la escuela. Sus lentes rosados se caían de vez en cuando cuando se emocionaba.

A las siguientes clases Marlene me había dicho que le agradaría a Reinas, tenía curiosidad de conocerlas. Mi amistad con Ares a los pocos días creció, no solo porque teníamos casi el mismo horario, si no por que estábamos en la misma pandilla. Los Cocodrilos era una pandilla muy grande, había miembros de otras escuela, eso me había explicado Ulises. En un "receso" Chase me había explicado las reglas de la pandilla, algunas veces cuando podía reunirme con Cocodrilos, no se encontraba Chase, decían que tenía unos asuntos pendientes.

-La primera regla de la pandila: Somos todos o  ninguno. 

Si caía uno, caían todos.

-La segunda regla: Jamás abandonar a un miembro de la pandilla, cuando hay riesgo.