Max
_________________________________________-¡¿Qué Ares y tú que?!
-Lo que escuchaste.
Paul no dejaba de hacerme preguntas sobre lo que Ares y yo hicimos en la casa de director, fue divertido e interesante, si así eran los castigos a Cocodrilos, que me castigarán por siempre. Omití la parte en la que el perro me atacó, seria una vergüenza que haya puesto la misión en riesgo por mi culpa.
-Merlín, si se llegarán a enterar...
-No se va a enterar nadie.-Contesté con una sonrisa.-El director tiene muchos documentos, lo que me sorprende es que Ares los leía con rapidez.
-Es un chico extraño, pero no le digas que te dije.-Contestó Paul.-Me ofende que me hayas abandonado por estar con Ares.
-Y lo volvería a hacer.-Dije con una sonrisa, Paul me dio un golpe en la nuca.-¡Oye!, si choco con un poste será por tu culpa.
-Ojalá, así no me abandonaras si llegamos al hospital.-Contestó con malicia.
-Eres un idiota.
Al llegar al semáforo rojo donde había visto al súper chico, había un accidente, al parecer una anciana había chocado con una joven.
-Maldita sea, llegaremos tarde.-Dijo Paul recargandose en el asiento.
Me giré hacia la ventana, abrí los ojos, el súper chico llevaba una sudadera blanca con capucha y mochila azul oscura, no pude verle el rostro pero no dudaba en que era él. Sus caminados lo distinguían.
-¡Oh vamos Jamie!
Ares se había lanzado sobre él. Llevaba una chaqueta de colores fosforescentes. Al parecer el súper chico estaba algo molesto.
El súper chico siguió caminando, con Ares detrás. Apreté el volante ligeramente.
-¡Por favor! -Ares hacia su berrinche mientras sus pies eran arrastrados.-¡Jamie Jamie son!
Ambos chicos desaparecieron por la banqueta.
¿Cómo era posible que Ares conocía al super chico?
¿Cómo no me había enterado?
¿Por qué me puse así?
-Max, hay una ruta más rápida a la escuela, te vas a la derecha y después a la izquierda y agarras el camino que normalmente tomamos.
-¿Qué?
Paul volvió a repetirme lo que había dicho, me molesté porque no me había dicho antes aquella ruta. Me espere a que avanzarán unos autos, al parecer la anciana no quería pagar el seguro del carro.
Al dar la vuelta pude ver a Ares sonreír con ojos de cachorro al chico.
Me pregunté qué le había dicho. Ares no me había dicho que tenía novio, ni ligue...tal vez era uno de sus ligues de una noche, pero...si no estuviera coqueteándole, o rogándole sabrá Merlín que.
Paul me empezó a hablar sobre los castigos de las Reinas, no le puse atención realmente, estaba pensando en lo que había visto.
-Y es por eso que no debes hacerlo de nuevo.
-Esta bien.-Dije sin darle importancia.
-Me alegra que me hayas escuchado.-Paul sonrió con victoria.
Al llegar a la escuela, traté de encontrarme con Ares, obviamente lo iba a interrogar, pero para mi suerte no lo encontré, no compartíamos ese día más que una clase y ni siquiera en la hora de receso lo encontré. Comencé a recordar que en ciertas clases Ares se sentaba en otro lugar para estar con alguien, más no recordaba quién en particular.
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Sentimientos clandestinos
Novela JuvenilMax Reeves es transferido a una nueva escuela, donde su hermano estudia. En esta escuela es importante pertenecer a un grupo y Max lo debe de tener claro. Debe de seguir las reglas de la pandilla. 1°Somos todos o ninguno. 2°Jamás abandonar a un mi...