Sentimientos clandestinos

Capítulo 8

Ares

_________________________________________

—¡¿Por qué no me dijiste que Jameson Sanger era tu amigo?!

—Por que quería saber hasta cuando te ibas a dar cuenta.-De verdad no creía que fuera despistado en ese sentido, Jamie participaba en todas las clases que teníamos juntos. Fue divertido ver a Max con pánico.-Al menos ya lo conoces, ahora solo tienes que seguir la regla de los Cocodrilos.

—¿Y por qué no podemos hablarle?, yo no veo que tú sigas esa regla.

—Bueno, tengo mis privilegios Max. Conozco a Jamie, desde antes de nacer, su padre y mi madre eran mejores amigos. ¿Vas a comerte eso?

Max me dio su vaso de fresas con crema, teníamos horas libres antes de entrar nuevamente a clases. No tardé en convencerlo en ir a comer algo bueno, además Buck me había prometido que todos los viernes lo que pediría sería gratis, después del gran favor que le hice, no cualquiera se hace pasar por el amante de cualquiera.

—¿Y ahora puedo saber el porque esa regla? -Max alzó una ceja.—Me imaginaba a Jameson como un tipo sin cabello con un diente de oro, un bravucón que amenazaba a cualquiera que le diera dinero para un desayuno, no un...

—Un chico guapo y sexy.-Lo interrumpí con una sonrisa pícara.—De verdad sobre pensaste en él. Jameson es todo lo contrario, es el chico más amable que conozco y orgulloso también. 

—¿No tiene una identidad secreta o algo? 

—¿A qué te refieres? -Me lleve un fresa a la boca.

—¿Es un espía de una pandilla o algo?, como Marlene, no lo sé. Me intriga el porque esa regla tan tonta.

—Jamie no esta interesado en eso, no forma parte de ninguna pandilla y no es como Marlene. Tampoco es un raro como Ross, ni tan desconectado de este mundo como Henry. Simplemente esta entre la espada y la pared.

—¿Entonces tuvo una fuerte discusión con Chase?

Miré a Max a los ojos un largo momento, admiraba su curiosidad pero se decepcionaría al saber la verdad, aunque dudaba que cumpliera esa regla. No quería ser yo el que le dijera el porque se creo esa estúpida regla, mucho menos porque se implementó por la seguridad de los Cocodrilos y por Jameson. Le di otro mordida a la fresa con crema.

—Veras Max...Jameson.

—Reeves, Strano. No creí que estarían aquí.—Al girar vi a Chase con Jameson, este sonreía con timidez, conocía esa sonrisa.

—Hola chicos.-Jameson saludó.

—¿Podemos sentarnos?-Chase sonrió, asentí y me cambie de lugar para estar al lado de Max, así los dos se sentaron.

—Veo que te mejoraste Reeves.‐Jameson miró a Max, quién había estado callado.

—¿Qué?

—Que mejoraste de tu resfriado Reeves, ya no tienes esas mejillas rojas.-Jameson sonrió de lado.

—¿Te resfriaste Reeves?-Chase había arqueado una ceja con curiosidad.—¿Cuándo pasó?, que no me enteré.

—No, bueno si...es que dormí con la ventana abierta, entonces pues eso me provocó un pequeño resfriado, pero ya estoy mejor, gracias por preguntar Sanger.

—¿Se conocen?-Chase arqueó ambas cejas.

—Si, Reeves compartimos algunas clases. Sólo que apenas se dio cuenta de mi existencia ayer.-Al parecer el ego de Jamie había sido herido de cierta manera, todos los conocían, ya sea por Chase o no.