La cabaña se encontraba sola, y el ruido del viejo piso crujir con sus pasos apresurados se hacía presente por toda la cabaña.
-Nunca había notado que tan grande es el eco en esta casa-. Dipper se encontraba sosteniéndose con fuerza del cuello de Bill.
-Solo tu te fijas en esas cosas, cierto?
-Es porque quiero guardar cada momento de esto.
-Entonces me aseguraré de que lo recuerdes todo.
Ambos siguieron besándose mientras intentaban encontrar las escaleras, era tarde y las luces estaban apagadas así que era difícil ver lo que estaban haciendo.
Accidentalmente fueron muy atrás y ambos cayeron al suelo.-Creo que no podremos llegar al cuarto-. Dipper rió.
-¿Entonces podemos hacerlo aquí? -. Bill susurraba en su oído, de una forma que hacía que Dipper se derritiera.
-No, mejor hay que ir a la habitación-. Dipper se levantó pero fue empujado nuevamente al suelo por el agarre de Bill en su muñeca.
-No hay nadie, ya es de noche y ese sillón de ve muy cómodo.
Por favor pino, solo hay que hacerlo aquí-. Bill subía la camiseta de su contrario a la par que tocaba su pecho.Dipper cedió ante la petición, pues su cerebro había dejado de funcionar hace unos minutos.
En unos segundos su suéter y su camisa habían sido desalojados y el contacto de las manos frías de Bill lo estremeció.-Pino, creo que es mi turno-. Bill seguía susurrando en su oído y eso lo ponía muy nervioso.
Dipper se acercó hacia la camisa de Bill y con los dedos temblorosos la empezó a desabrochar, mientras esté lo veía con un rostro satisfactorio.-L-listo-. Rápidamente volteo su rostro hacia otro lado.
Si supieras como te ves ahora mismo...
-Oye pino, te falto una parte-. Bill se dirijo hacia su pantalón en señal de avance.
-Tú, en serio, ¿no puedes hacerlo por tu cuenta?
-No lo creo, mis manos están demasiado frías.
-Bien-. Dipper empezó a quitar la ropa restante y así lo mismo con él.
Ambos ya se habían despojado de su ropa.-Bill, Bill dime algo-. Bill solo se había quedado mirando sin decir una palabra y eso a Dipper le preocupaba.
Tal vez no era lo suficientemente lindo para su agrado, o hizo algo mal.-Eres hermoso.
-¿Qué?
-Eres hermoso, todo en ti lo es.
Bill tocaba lentamente el cuello de Dipper con las yemas de su mano, bajaba por el arco de su hombro, acariciando los músculos apenas marcados de su brazo hasta que llegó a su mano.Dipper tomó la mano de Bill-. No pares.
Bill tomó el cuello del contrario en su boca mientras lo aflojaba con destreza.
-Bill, saca tu mano, duele.
-Dolerá más si no lo hago.
La mente de Dipper estaba divagando y no se dio cuenta cuando Bill lo llevó al sofá.
-Lo meteré ahora.
Dipper beso al rubio y dio avance.
Los sonidos emitidos hacían que el castaño se avergonzara.
-Pino, haz eso más fuerte, necesito escuchar más.
El vaivén de su cuerpo y el calor del momento era perfecto, cuando Dipper volteo hacia arriba pudo notar algo diferente en Bill, sus ojos dorados habían tomado un brillo diferente, parecían más intensos, como un rojo al fuego vivo.
Eso le dio a Dipper un arranque de confianza, y rápidamente se subió encima suyo.
-Pino, ¿qu-
-Sigue.
Bill siguió con un ritmo más acelerado al anterior y eso hizo que Dipper arqueara su espalda emitiendo un gemido fuerte.
Dipper terminó primero y cuando se movió más rápido para intentar safar su agarre hizo que Bill terminara también.
Ambos se tumbaron en el sillón totalmente agotados y apenas pudieron taparse con la frazada que había al lado.
-Te amo-. Fue lo último que escuchó Dipper al dormir.
A la mañana siguiente Bill se levantó y vio los ojos hinchados de Dipper por el llanto de anoche, su cabello revuelto y el fuerte agarre hacia su brazo. Se veía indefenso.
Intento levantarse pero eso hizo que Dipper se despertará.
-¿A donde vas?
-Iba a ponerme algo de ropa.
Cierto, anoche se durmieron apenas terminar.
-Hay que ducharnos, Mabel podría llegar en cualquier momento.
-Claro, ve tu primero, yo pondré la leche a calentar para el café.
-¿Sabes como usar una estufa?
-No soy un completo inútil.
Dipper fue a lavarse, no se tardó nada, temía que la casa explotara mientras Bill estaba en la cocina.
Cuando bajó pudo oler el olor a café en la cocina.
-Esta será una linda mañana.-Buenos días pino-. Bill le dio un beso que él recibió gustoso.
-Buenos días. ¿Porque no vas a ducharte mientras preparo el desayuno?
-Si, ¿pero que me voy a poner?
-Te daré algo de mi ropa.
Más tarde ambos estaban ya duchados y desayunando, Mabel entró escandalosamente por la puerta.
-¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
Ambos se sobresaltaron.-¡MABEL!
-Ay hermanito, ¿como se la pasaron?
-¿Qué?
-¿Se divirtieron anoche?
-¿De qué hablas?
-¿No hicieron nada anoche?
-¿Qué? No, sólo vimos películas.
-Que aburridos, y yo que me había ido para dejarlos divertirse.
Bueno, como sea, iré a bañarme.-¡PRUDENCIA MABEL, PRUDENCIA!
-La niña sabe cosas-. Bill se río.
-No le sigas la corriente.
-Ten paciencia pino-. Bill beso su frente-. ¿Te parece si te invito a comer una nieve?
-¿Crees que deberíamos? Las fechas de otoño se acercan.
-Por eso mismo, hay que aprovechar.
-Esta bien, vamos.
Dipper volteo a ver rápidamente a Bill, que estaba tan tranquilo, y sus ojos eran los mismos de siempre, aquellos ojos dorados brillantes.
Pero Dipper solo podía recordar los ojos rojos con dorado de anoche, aquellos ojos que hacía que dejara de respirar, algo le movía por dentro, los quería ver de nuevo, necesitaba volver a verlos de nuevo. Y haría lo posible para volver a verlos.
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Estrellas [billdip] (en progreso)
Random"Piensa antes de actuar" esa palabra nos la han enseñado desde que somos pequeños, pero, como es costumbre, una vez que crecemos olvidamos el verdadero significado de esas palabras. Dipper Pines junto con su hermana gemela Mabel Pines deciden, despu...