El cachorro del capitán.

5

- ¿Ya te sientes mejor?- Preguntó dándole otra cerveza al castaño que descansaba en su sillón.

Era la cuarta, pero realmente no le importaba. No es como si se fuera las fuera a tomar en algún momento, a él el alcohol no le afecta (a menos que fuera Asgardiano) pero no tenía certeza de que le ocurriría al bebé. Debería existir una guía para embarazos de supersoldados, aunque realmente sería estúpido, solo existían tres en el mundo y solo dos podían tener cachorros.

-Mi estomago se siente mejor. Steve- El rubio lo miró- Exactamente que pasó. ¿Estaba en celo o algo?, osea no en celo, porque los alfas no están lúcidos cuando eso pasa.

-Me trajo una manta.

-¿Una manta?

-Si, para el nido... En realidad la trajo para intercambiarla por su gabardina.

-Suena a una excusa patética.

-Lo sé. Pero se veía tierno.

-El psicópata nazi realmente te tiene.

-James- Dijo en un tono de advertencia.

-¿Qué?, no lo pienso llamar de otra manera, tú sabes lo me hizo.

-Vamos, es como.

-No, ni siquiera te atrevas a comparar a que tú ex es mi alfa.

-No iba a nombrar a Sharon.

-Sabes. No nos desviemos del tema. ¿Que pasó?, tuve que... Tú sabes.

Suspiró- La manta... Tenía sus feromonas. Bastantes. Y quizás para un omega gestante normal estába bien... Pero para nosotros... Mi omega se volvió loco casi al instante, lo necesitaba a él.

-Esas son tus hormonas de embarazos actuando.

-Como sea, gracias por llegar. Hubiera sido raro estar con él ahora.

Bucky se levantó del sillón y fue hasta el rubio.

-Hey, siempre voy a estar para protegerte, rubio estúpido- Le revolvió el pelo de forma juguetona- ¿Te vas a dejar el cabello largo?

-Hasta que nazca.

Rió- Eres demasiado tradicional.

-Solo soy un viejo nostálgico ¿Cierto?

-Más bien demasiado tradicional- Reposa su cabeza en el hombro de su amigo.

-Si tú lo dices...

-Deberías hablar con él, o va a volver con otra manta.

-¿Y que se supone que le diga? Ya sabe todo.

-Dudo que sepa todo, los alfas son estúpidos por naturaleza.