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Coulson fue inmediatamente después de enterarse, caminó con rapidez por el lugar mientras internamente peleaba sin saber si prefería que fuera verdad o mentira.

-¿Cómo se supone que llegaste hasta aquí?- Preguntó al Barón tras las rejas.

Levantó la vista- ¿No es obvió?, al parecer Shield es más eficiente de lo que pensé. Y si me vas a decir las razones por las que volveré a la balsa déjame decirte... - Vio al omega abrir la puerta e ir hasta él y tomarlo de la muñeca- ¿Que haces?- Preguntó confuso al ver que lo medio arrastraba fuera de la celda.

-Tú hijo está por nacer. Tienes que verlo.

Paro en seco su paso- No, no creo que pueda. Déjame... Yo...

-¿No me digas que prefieres volver a la balsa que ver a tu cachorro?, ¿Entonces para que hiciste todo ésto?

Haces dos días...

-Quiero que me lleven a New York, ahora ¿Qué demonios no entienden?- Ordenaba un muy molesto y ebrio Barón.

-Es imposible viajar hasta ese lugar en auto. Se necesita volar, Barón- Explicaba de manera calmada el Beta a pesar del temor que le provocaba el alfa debido a sus gruñidos y afilados colmillos que sobresalían cerca de la comisura de los labios. Parecía listo para matar a alguien.

-Entonces llévame a mi avión y deja de perder el tiempo.

-Si, señor- El Barón no tenía un avión, pero tenía un Jet, suponía que se refería a eso.

Tras unos largos y eternos minutos llegaron hasta el lugar para el despegue (O al menos así lo sintió el beta), al subir ya estaba todo listo para comenzar con el viaje.

-¿No crees que ya a bebido demasiado? Le podría pasar algo- Susurró el piloto a su acompañante quién estaba a cargo de atender al Alfa.

-¿Y se lo vas a decir tú?

-No, yo valoro mi vida.

-Entonces solo calla. Cuando llegué a New York ya no será nuestro problema.

El primero en enterarse que el Barón volvia del viaje fue Oeznik por supuesto, éste tras ser alertado lo esperó para llevarlo a la mansión.

-Oeznik- La cara de Zemo paso de enojo a algo de felicidad, por lo cuál lo abrazó.

Al ser atrapado sintió el olor de éste, aunque el estado en que llegó el castaño no fue una sorpresa para él. Que el alfa tuviera resistencia al alcohol parecía que solo lo atraía más a abusar de éste. Pero si pudo con un Helmut adolescente y universitario podía con el adulto.

-Nooo, esta fría- Alegó el castaño intentando no ser arrastrado- Oeznik, por favor- Casi rogó mirándo al mayor con ojos de cachorro.

-Es por su bien señor, no sea dramático- Lo último era como pedirle peras a un manzano.

-Me voy a congelar y moriré.

-El agua fría solo ayuda a la circulación de la sangre.

Luego de forcejear logró "ganar" el mayordomo haciendo que el Barón se metiera dentro del agua. Lavó el con profunda tranquilidad el caballo del Barón el cuál por alguna razón parecía haber sido sumergido en tierra.

-¿No está aquí?- Murmuró mientras jugaba con sus manos.

-Steve no está aquí- Era la octava vez que contestaba esa pregunta.

-Entonces si lo perdí. No sirvo para alfa pierdo a los que debo proteger, soy patético- Su voz cada vez estaba más ahogada, lloraría en cualquier momento- Yo si lo amaba, quería criar a nuestro bebé- Dijo entré lágrimas.

El cachorro del capitán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora