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Susurros y balbuceos eran lo único que se escuchaba en el salón. El profesor aún no llegaba y todos estaban hablando y jugando. Estabas en tu lugar - tratando de ignorar todo el ruido - Hina no había asistido a clase; En la mañana te llamó diciendo que no se encontraba bien de salud y si podías excusarla.
- _______ - volteaste al escuchar tu nombre. Shiro Bushida. Era uno de los chicos más insoportables que conocías. Se encontraba en el lugar de Hina; Junto a ti.
- Estás en el lugar de Hina - fue lo único que dijiste; Volviste tu rostro a tu libro, para seguir repasando los temas del día anterior. Sentiste como su mirada estaba sobre ti; Pero trataste de ignorarlo.
- Como sea; _______, quería pedirte un favor. - le viste de reojo; tenia una sonrisa en su cara.
- ¿Qué necesitas? - Volteaste tu rostro para verle de frente. Su sonrisa se hizo aún más amplia.
- Estamos casi en el final del periodo y tengo problemas con algunas clases - Tu rostro se volvió neutro. Esto era muy común.
- No me digas - dijiste alzando una ceja; tu voz se oía aburrida; Y tu rostro lleno de obviedad; Ya esperabas este tipo de favor.
- ¿Puedes darme una clase de tutoría al final del día? - Shiro era demasiado estúpido como para pasar el periodo sin ayuda. Era muy insoportable; Ruidoso; y hace bromas sin sentido y aún más estúpidas que el mismo. Pero; pobre Shiro ¿no? Hay que ayudarlo un poco. - Si quieres puedo pagarte las horas extras - insistió. Si; pobre Shiro, hay que ayudarle.
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Estabas frente al refri donde estaban todas las bebidas. - Shiro y tu pasaron por la tienda de convivencia antes de llegar a tu hogar - Shiro se encargó de los snacks y todo lo que sea comestible; Mientras tu, ibas por los refrescos.
Tomaste dos fantas y retrocediste un poco; Chocando con alguien. Diste media vuelta; Una chica, muy linda en realidad. Su cabello purpura era completamente lacio y largo. ¿Su rostro? Era serio y firme. Adornado por un hermoso flequillo y lentes.
- Lo lamento - una pequeña sonrisa de boca cerrada se formó en tus labios - fue mi culpa - te inclinaste hacia delante - haciendo una pequeña reverencia - pasaron ¿dos segundos? ¿tres? Levantaste un poco tu rostro; Encontrándote con el de ella. Aún serio.
- Hmm - te observó rápidamente de pies a cabeza. Soltó un bufido no muy alto. Y pasó por tu lado; Ignorándote completamente.
Te reincorporaste; Un poco avergonzada por lo que acababa de pasar. Decidiste no darle mas vueltas al asunto y fuiste en busca de Shiro. Le viste a lo lejos en la caja registradora. Pero antes de ir con el; Recordaste algo muy importante. Tu dorayaki.
