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Hina no podía creer lo que salía de tu boca. Tu por otro lado; Estabas temerosa de lo que ella pensara de ti. Sabias que lo que habías hecho no era nada decente y de una chica ejemplar.
Tenias miedo a ser juzgada por tu Mejor Amiga.
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Tus pies colgaban de la banca donde te encontrabas. Masticabas tu emparedado; Sintiendo como los sabores se mezclaban en tu boca. Veías a los demás niños jugar en el parque; Una parte de ti queriendo ir a convivir con ellos; Y otra parte, pensando en que sería una perdida de tiempo. Nunca te había gustado estar con los demás.
Todos los niños eran unos apestosos; No les importaba jugar todo el día y luego no tomar una ducha. No lavarse las manos antes de comer. Eructar frente a todos y no pedir disculpas. Eran groseros y pesados. Los niños eran lo peor. - O por lo menos los de tu primaria -
¿Las niñas? No podías negarlo. Querías ser como las niñas de tu salón. Ellas siempre se veían hermosas; Casi todas las chicas de tu salón eran un grupo de amigas. Habían una que otra chica que no hacia parte del grupo por no cumplir con estándares. Por ejemplo; Tu.
Decían que eras aburrida. Simple. Fea. Y sin gracia para la moda. Te juzgaban por muchas cosas; Una de ellas era que; No tenías padre.
Ellas tenían un padre que les compraba todos lo juguetes, ropa, muñecas, etc.; Lo que ellas quisieran. Salían con ellas y les contaban cuentos. No sabias como se sentía eso; Y tal vez nunca lo sabrías. Pero ese es cuento aparte.
Lo único bueno en ti eran tus calificaciones. Eras casi la más odiada del salón de 6to de primaria. - Si; casi, ah no ser por que algunos te obligaban en haces sus tareas y pasar copia de tus exámenes. -
- Hola - saludó una niña frente de ti, Sacándote de tus pensamientos. - _______ ¿verdad? - Tenía una hermosa sonrisa en su rostro.
- Si, soy yo - simple. Esperabas que te pidiera ayuda en alguna materia o tarea. Pero no fue así.
Ese día conociste a Hina. No sabías lo importante que se volvería para ti. Ella fue tu primera amiga de verdad. La única que no te buscaba por convivencia y te hacia sentir segura.
Desde ese día en adelante comenzó su grandiosa amistad. Se hicieron muy unidas, siempre estaban en casa de la otra. Sus madres se conocieron gracias a ustedes. La pijamadas los fines de semana nunca faltaban.
Los años pasaron y ambas entraron a la misma secundaria elemental. Ahí fue donde Hina conoció a Takemichi en el primer año y comenzaron a salir juntos. Eso nunca afectó su amistad. Aunque siempre reprochaste el echo que Takemichi era un pandillero. Pero te gustaba verla feliz. Así que la apoyaste.
